- Sergio León dejó en el aficionado una imagen excelente en su única temporada como jugador de Osasuna, en la campaña 2016-17. El equipo había obrado el milagro del ascenso con Martín -algo vibrante e inolvidable, como todo ascenso-, pero la capacidad de competición del conjunto que se fabricó sin recursos y pocas ideas estaba muy por debajo de lo que exigía luchar por la permanencia. La consecuencia fue el descenso anunciado, en el que solo quedó margen para el brillo de algún jugador. Sergio León fue en muchos encuentros el único argumento válido de Osasuna para intentar incidir en la portería contraria. Delantero rapidísimo y con recursos, aquella temporada hizo diez goles para Osasuna en los 33 partidos de Liga que disputó.

Su registro realizador y el descenso del conjunto navarro, le permitió continuar en Primera División, en el Betis, su club de formación. El montante de la operación se situó en 3,5 millones de euros, de los cuales, 2,8 fueron para el club navarro y el resto, para el jugador y su representante. Sergio León fue en la campaña 2017-18 el máximo goleador del Betis con trece goles en 33 encuentros -once en Liga y dos en Copa-, mientras que en la campaña siguiente hizo sólo tres -todos en la Copa del Rey- en 27 partidos disputados.

En junio de 2019, el Betis traspasó al atacante al Levante, que desembolsó algo más de cuatro millones de euros por hacerse con sus servicios y firmó para tres temporadas. Sergio León tuvo unos registros discretos el pasado curso, con un solo gol en Liga en 22 partidos -hizo dos goles más en Copa- y este curso ha sido titular en el único encuentro que ha jugado el Levante, ante el Valencia (4-2). Con otro año más de contrato en el equipo, este curso debería tener algo de consolidación porque con 31 años le toca ofrecer experiencia.