Cada partido es una historia y la historia del partido de hoy es única. Osasuna recibe al Athletic con tres puntos importantes en juego, pero la tradicional rivalidad de este encuentro queda enmarcada en la celebración del centenario del nacimiento del club. Un festejo limitado por el devenir de la pandemia y su intromisión en cualquier actividad diaria, pero al fin y al cabo un hecho significativo, digno de valorar, de no dejar pasar como en un encuentro cualquiera.

Nada mejor que celebrar cien años de historia que en Primera División, en un estadio moderno, con más de 20.000 socios esperando en la recámara la opción de estar con los suyos en el campo y con un proyecto deportivo atractivo, bien liderado. También la disputa del encuentro frente a un clásico de la máxima categoría, uno de los equipos que nunca ha descendido, le da empaque a la cita de hoy.

Osasuna en su estadio sabe que tiene ser siempre el protagonista y hoy debe ser más que nunca en este encuentro histórico, en el que la guinda de los tres puntos coronaria esta cita rodeada de sentimiento, con su punto de solemnidad y realmente peculiar. Aunque sin público es imposible que haya fiesta.

El primer hecho relevante es que Osasuna llega con lo justo en los elementos para la delantera. La lesión de Calleri en su rodilla derecha en el partido con el Eibar, el aislamiento de Budimir tras haber llegado con coronavirus de los partidos con su selección hace una semana, con Chimy Ávila por supuesto a lo suyo tras su segunda grave lesión de rodilla, le dejan a Arrasate con Enric Gallego y Adrián como únicos delanteros específicos. La versatilidad de otros jugadores será puesta a prueba frente al Athletic como parte de un ensayo obligado que pueda servir para próximos compromisos.

La recuperación de Roberto Torres quizás pueda aupar a un nuevo papel a alguno de los polivalentes. El centrocampista ya está recuperado de la lesión muscular que le ha apartado del equipo las últimas semanas y ha entrado en la lista de Arrasate. El técnico decidirá si es del grupo de inicio o si debe esperar su turno. Enric Gallego será referente en el ataque y hombres como Kike Barja, Rubén García y Jony también cuentan para la segunda línea.

Además de las bajas en el ataque, el entrenador debe capear las ausencias en el medio centro, donde Moncayola y Torró se dan la mano para no estar. De quien se coloque junto a Oier puede depender el movimiento de fichas en el resto. Iñigo Pérez, hombre dotado para la dirección, se antoja una solución para el eje. En el lateral izquierdo vacante, Arrasate tiene el relevo natural de Juan y la polivalencia de Roncaglia incluso en ese flanco. El técnico sabe esconder sus cartas y es hábil con las lecturas de partido que le propician sorpresas.

Algunos ex rojillos en las filas del Athletic van a poder vivir su cuota del centenario aunque sea en el equipo contrario y quizás como espectador alguno. Respecto al once que se impuso al Levante (2-0), si Garitano hace algún cambio sería el regreso de Yuri Berchiche tras su confinamiento por un positivo por covid-19. De todos modos, su ausencia de los entrenamientos hasta el jueves puede mantener en el once a Mikel Balenziaga. De haber otro cambio en el equipo sería la entrada en ataque del joven Jon Morcillo o incluso del pamplonés Sancet, otro jugador prometedor. Por detrás de ellos parecen fijos de inicio Unai Simón bajo palos; Ander Capa, Yeray Álvarez e Iñigo Martínez en defensa y Dani García y Unai López en el doble pivote. Arriba el mando será para Raúl García, uno de los exosasunistas, que capitaneará el ataque con Berenguer de regreso a casa. Donde hay una fiesta.

Vuelve Torres. Roberto Torres vuelve a los planes de Arrasate una vez superados sus problemas físicos que le privaron estar en el partido frente al Eibar.

Y los chavales. Aimar Oroz, Javi Martínez, Saverio y Córdoba también han entrado en la lista para el partido de hoy. Los chavales con dinámica del primer equipo y ficha del filial también han pasado un periodo prudencial de ausencia tras los positivos en la plantilla del Promesas. Zabarte y Herrando jugarán con el Promesas este fin de semana.

Budimir sigue aislado. Para la cita del centenario son bajas por lesión: Lucas Torró, Calleri, Chimy Ávila, Darko y Brandon, Moncayola lo es por sanción y Budimir, que continúa aislado por ser positivo por covid desde hace una semana.

Los navarros de enfrente. El Athletic llega con su tradicional numerosa representación de navarros en sus filas. Han sido convocados Jokin Ezkieta, Iker Muniain, Raúl García, Alex Berenguer y Oihan Sancet, además de Iñaki Williams, que se crió en el barrio pamplonés de la Rochapea.

Los Córdoba, rivales. Asier Córdoba, en Osasuna, e Íñigo Córdoba, en el Athletic, están citados con sus respectivos equipos para el partido de hoy.

La racha. Osasuna no le gana al Athletic en casa desde el 11 de marzo de 2012. La campaña pasada cortaron la racha de encuentros sin perder en El Sadar y la dejaron en 31 partidos.

Debut. Hoy también se cumplen cien años del primer partido de Osasuna. Todo un acontecimiento para la sociedad pamplonesa de entonces.

Bayona, dos goles de regreso. Bayona marcó los dos goles de la victoria de Osasuna ante el Athletic (2-0) el año del retorno a la Primera, en la campaña 80-81. El centrocampista de Olite anotó en los minutos 36 y 44.

Robinson marca y se gana. En la temporada 88-89, un gol de Robinson a los 67 minutos le dio la victoria a los rojillos frente a los rojiblancos (1-0).

Miguel Sola, letal. Miguel Sola le dio la victoria al Athletic en San Mamés ante los rojillos en la temporada 84-84 (1-0). El pamplonés, como jugador de Osasuna en la 90-91, hizo idéntico servicio en el otro bando con un gol (1-0 en El Sadar).