Javier Calleja (Alcalá de Henares, 12 de mayo de 1978) tendrá los ojos puestos en el televisor en el partido de esta tarde. El madrileño, que se encuentra sin equipo a la espera de un proyecto que le termine por llamar la atención -ofertas no le faltan-, jugó en Osasuna tres campañas y la pasada regresó como entrenador del Villarreal, en un partido en el que los rojillos remontaron el gol inicial de Pau Torres con tantos de Roncaglia y de Chimy Ávila. Repasa el inicio liguero de ambos conjuntos, así como el bache en el que la entidad navarra se encuentra inmersa y da su punto de vista del partido.

Sigue LaLiga, ¿qué opinión le genera que este curso esté siendo muy igualado?

-Es una competición un poco loca. Los equipos que en principio van a pelear por LaLiga se han dejado muchos puntos en este inicio liguero. Han sido algo más irregulares con un calendario más atípico desde el final de la temporada pasada hasta esta, con bastantes partidos y se están produciendo muchas lesiones. Relativamente no hay periodo de descanso ni de recuperación y los jugadores están acumulando mucha carga. No veo grandes diferencias entre unos equipos y otros. Es una liga en la que cualquiera te puede ganar.

En ese contexto, ¿puede haber un equipo que pueda dar la sorpresa?

-En este caso al que veo con más garantías es el Atlético, y Real Madrid y Barcelona terminarán estando arriba. El Sevilla se reenganchará a los puestos Champions; la Real Sociedad está haciendo desde hace tiempo un trabajo excelente; el Villarreal también puede pelear por los puestos Champions. Va a haber 7 equipos que van a estar hasta el final, no creo que se vaya a descolgar ningún equipo.

Uno de esos equipos que menciona, el Villarreal, próximo rival de Osasuna, ha sido, si no el que mejor se ha movido en el pasado mercado de fichajes, uno de los mejores.

-Sin duda. Se ha reforzado muy bien con jugadores con experiencia, talento, prestigio... Han sido complementos muy buenos para la plantilla que ya tenía y es uno de los candidatos a estar entre los cuatro primeros.

¿En qué se diferencia este Villarreal al de la temporada pasada que usted entrenaba?

-Al principio he visto una línea continuista, tanto en las alineaciones como en el sistema. Creo que la pasada temporada se terminó muy bien y en esta se ha empezado de la misma manera, con los refuerzos que han llegado que creo que hacen una plantilla más compensada y más completa.

Otro equipo que ha intentado seguir esa línea continuista de la temporada pasada ha sido Osasuna, al que no le están saliendo las cosas bien en este tramo de curso...

-Han tenido muchos contratiempos en forma de lesiones y ha habido muchos jugadores importantes que no se ha podido contar con ellos. Para mí Osasuna tiene un mérito tremendo lo que viene haciendo y Jagoba es uno de los entrenadores que más valoro y más aprecio. Ha hecho un trabajo excelente y es verdad que este inicio no es el ideal. Tienen que recuperar las sensaciones y la confianza para conseguir un par de buenos resultados con los que terminar bien el año y afrontar 2021 con más optimismo.

¿Hasta qué punto el hecho de que no haya afición en el campo hace que el equipo pierda esa confianza?

-La afición juega un papel clave y la de Osasuna, que yo sé de primera mano lo que significa que esté en el campo, es vital. La afición de Osasuna es fiel, tira del equipo y sabe estar en los momentos malos del equipo. Es de las aficiones que te consiguen ganar bastantes puntos durante la temporada.

Desde el punto de vista del entrenador, ¿hasta qué punto puede reforzarle el hecho de en Copa ante un rival modesto como es el Tomares?

-Las victorias son refuerzos anímicos grandísimos, independientemente de la competición que se dispute. El salir de una mala dinámica con una victoria, aunque sea ante un equipo de menor categoría, es un refuerzo y hace que esas malas vibraciones puedan desaparecer. Te da confianza y lo que quieres es darle continuidad en Liga. Pienso que este es un partido en el que Osasuna puede sacar ventaja, pienso que va a ser un encuentro más igualado que lo que dice la clasificación.

Y en el caso de los jugadores menos habituales, ¿hasta qué punto les sirve para reivindicarse?

-Al final son jugadores que no están contando con muchos minutos y esperan su oportunidad en partidos como el del otro día. El ver que se consigue un buen resultado, que juegas y que ganas hace que el entrenador piense más en qué jugadores poner en los próximos partidos, ve que hay competencia y si es sana eso es bueno para la plantilla. Que todos estén enchufados es bueno para el rendimiento colectivo.

¿Hasta qué punto puede llegar a sorprender de manera positiva que en redes sociales el hecho de que tanto afición como jugadores cierren filas en torno a la figura del entrenador?

-Eso es algo que se percibe y que se nota y sin estar allí en el día a día se ve que el equipo y la afición está con su entrenador. Se lo ha ganado y se lo merece. Me parece que es un entrenador que le ha dado muchísimo a Osasuna, que entiende la cultura futbolística del club, que también conoce la ciudad y se siente muy identificado. Ahora que está pasando por un momento malo hay que confiar en él como se hizo en los momentos buenos. Con la unión de todos seguro que van a sacar ese bache.

Volviendo al partido, ¿cómo puede Osasuna meter mano a este Villarreal?

-Soy partidario de que uno debe ser fiel a la identidad que tiene y por ello Osasuna debe ser un equipo que ha demostrado durante muchas jornadas. Es intenso, valiente, que compite cada balón como si fuera el último y a nivel defensivo tiene que ser un equipo que no le deje jugar cómodo con balón al Villarreal, que no puedan combinar ni que tengan posesiones largas. Y luego intentar a base de llegadas, de centros laterales y de segundas jugadas, imponerse al juego del Villarreal.