- Osasuna cerró ayer la primera vuelta del campeonato liguero de Primera División con un empate ante el Valencia en Mestalla (1-1), un resultado que no pone fin a su interminable racha sin ganar en el torneo (acumula ya 13 jornadas y casi tres meses sin conocer el triunfo), pero que le sirve al conjunto de Jagoba Arrasate para sumar un punto, alcanzar los 16 y, a pesar de continuar en la penúltima plaza de la clasificación, es decir, en posición de descenso, le acerca a dos de la zona de permanencia con media Liga todavía por delante.

Los rojillos trasladaron ayer a la Liga las buenas sensaciones que ofrecieron el pasado domingo en su duelo copero contra el Espanyol en Cornellà-El Prat, donde ganaron 0-2, y también recuperaron la más que aceptable imagen que habían ofrecido en sus últimos partidos de Liga antes del desastre de hace apenas dos semanas en Granada, donde cayeron con estrépito (2-0) en el duelo aplazado de la cuarta jornada. Sin embargo, todo esto no se tradujo en la victoria que desde hace tanto tiempo persigue Osasuna para tomar oxígeno en su pelea por la permanencia.