Osasuna se fue a Vitoria a dar un paso de gigante para la permanencia y dejó en el camino malparado al Alavés, un rival directo. No fue uno de los encuentros más brillantes de la temporada, pero este tipo de partidos, en donde los puntos en juego valen oro, solo resisten un análisis en cuanto a su trascendencia para la salvación de los equipos, y los rojillos cumplieron con su misión. En un partido muy equilibrado, los detalles mínimos se podían tornar decisivos y Osasuna expuso más para ganar, estuvo más cerca del gol y se llevó el premio. El Alavés fue poco intenso, se mostró inofensivo en ataque y solo fue capaz de firmar un remate entre los tres palos en el tiempo añadido, muy poco para ganar, mucho menos cuando el rival había puesto tierra de por medio y un balance preocupante cuando el partido tenía su peso para lo que resta de Liga.

Osasuna encarriló ayer la salvación y aunque le queda trabajo por delante, el panorama del equipo de Arrasate se despeja y encaja dentro de una regularidad que les puede llevar a una permanencia suficiente, sin dramatismo ni congojas. Iniciada hace unas jornadas la huida desde la zona de descenso, la victoria en el campo del Alavés supone el espaldarazo a esta reacción tras una temporada demasiado crispada, con muchas dificultades. Si Osausna cumple con normalidad en lo que queda de Liga -trece partidos faltan para la conclusión del campeonato-, no habrá quien les apee de la categoría.

Con mucho en juego, no estaba el horno para bollos ni se esperaba un partido de rompe y rasga, a la carrera todo el mundo, a pecho descubierto. Sin embargo, con cuatro delanteros específicos entre los dos equipos -la sorpresa de la alineación de Arrasate fue la presencia de Budimir y Calleri-, se anunciaba que nadie iba a consentir que el marcador no se moviera. Este fue un asunto que fueron aplazando los dos equipos hasta que el minuto 37 Osasuna lo afrontó. Hasta entonces hubo abundante tráfico aéreo por el cielo de Mendizorroza, jugadas contadas con raseo de balón, un montón de faltas y nada de peligro. En el minuto 37 se produjo el suceso: centro de Nacho Vidal conectado de cabeza por Budimir, despeje del balón de Lejeune cuando se iba para la red, nuevo remate de Calleri al que le había llegado la pelota y cruce salvador de Laguardia, que despejó el disparo camino del fondo de la portería. Una fiesta en un instante.

Fue lo único rescatable de la primera mitad para Osasuna, que al menos tuvo algo que recuperar de un primer acto futbolísticamente horrendo, lo peor que se ha visto en la temporada con los rojillos de por medio.

La segunda mitad nacía con trabajo extra para todo el mundo, porque había que ver quién era capaz de salirse del atasco, repudiar el juego aéreo y saltarse del modo que fuera las buenas maneras y enfilar la portería contraria. El Alavés hizo cambios y le costó que la maquinaria tocada por Abelardo mejorara. Calleri, a los nueve minutos de la reanudación, firmó otra ocasión para Osasuna en el segundo tiempo y confirmó quién de los dos tenía más pólvora.

La acumulación de faltas, el concierto de silbato del árbitro, no favoreció la fluidez en el juego y el partido se fue marchando a pesar de que el Alavés parecía amagar algún tipo de mejoría, espejismo que se diluyó rápido.

En un partido oscuro, quien fuese capaz de encender una luz lo tenía todo ganado. Rubén García y Roberto Torres se armaron una jugada con chispa en un costado y el centro del segundo lo remató en el otro lado del área, con fortuna y ayuda del portero, Kike Barja. El partido estaba sentenciado porque Osasuna no flaqueó y el Alavés, muy comedido, se atrevió a lanzar entre los tres palos en el tiempo añadido, en el minuto 92. Osasuna aceptó semejante consideración. Y se marchó feliz.

Ficha técnica:

Ficha técnica:

0 - Deportivo Alavés: Pacheco; Ximo (Deyverson, min. 83), Laguardia (min. 68), Lejeune, Aguirrebabiria (Duarte, min. 46); Manu, Édgar (Rioja, min. 72), Pina, Córdoba (Pellistri, min. 46); Joselu y Lucas Pérez.

1 - CA Osasuna: Sergio Herrera; Nacho Vidal, Aridane, David García, Juan Cruz; Oier, Torró (Moncayola, min. 77), Roberto Torres, Rubén García (Unai García, min. 87); Budimir (Enric Gallego, min. 87) y Calleri (Kike Barja, min. 66).

Goles: 0-1, m.78: Kike Barja.

Árbitro: José María Sánchez Martínez (Comité murciano). Mostró cartulina amarilla a los locales Pina (min. 43) y Lucas Pérez (min. 82) a los visitantes Unai García (min. 30), Nacho Vidal (min. 40), David García (min. 65) y Juan Cruz (min. 73).

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima quinta jornada de LaLiga Santander, disputado sin público en el estadio de Mendizorroza de Vitoria. El conjunto local jugó con un brazalete negro en memoria de Danel Belategi Garbizu, aficionado albiazul fallecido a los 12 años.