Osasuna selló el pasado sábado su permanencia en Primera División por segunda temporada consecutiva, un asunto de enorme calado para un club modesto como el navarro que pasó más inadvertido que de costumbre por la ausencia de celebración multitudinaria de la afición a causa de las restricciones derivadas de la pandemia de covid -y también por el buen comportamiento, civismo y responsabilidad de la gran mayoría de la sociedad por estos lares, no así como en otros- y porque su salvación matemática quedó certificada producto de un resultado ajeno -la derrota del Huesca en Cádiz (2-1)- apenas media hora antes de la visita del cuadro rojillo al Athletic en San Mamés, saldada con un empate (2-2) merced a un postrero gol de Ante Budimir.

La cuestión es que Osasuna ya tiene asegurada la permanencia a tres jornadas de la conclusión del campeonato liguero -con 41 puntos en su casillero y solo 9 en juego, ninguno de los tres últimos clasificados, Huesca (30), Elche (30) y Eibar (29) le pueden dar alcance- y se asegura de esta forma otro buen pellizco de dinero en concepto de ingresos por la venta de los derechos televisivos. Si los de esta temporada van a rondar los 46 millones de euros -el club explicó esta misma semana que va a recibir de la Liga el 95% de los 48,4 presupuestados al inicio del curso-, los de la próxima serán levemente superiores, según las previsiones de Osasuna, que puso estas estimaciones en barbecho porque “la evolución de la pandemia determinará las cantidades finales”. Además, la cifra también puede cambiar en función de la clasificación final del conjunto navarro al término del presente ejercicio -en la actualidad ocupa la 12ª plaza, con opciones de escalar, pero también de ser adelantado-, con una variación de unos 750.000 euros por puesto, según reveló Luis Sabalza a este periódico hace una semana.

Además de por el rédito económico que le va a sacar el club a la permanencia -en los últimos ejercicios el dinero de la televisión vienes representando aproximadamente el 80% de los ingresos de Osasuna-, la salvación del conjunto navarro cobra también una especial relevancia por las dificultades deportivas que ha superado en una temporada en la que los rojillos estuvieron 13 jornadas seguidas sin conocer la victoria. Después de una primera vuelta en la que el equipo de Arrasate ocupó posiciones de descenso durante varias jornadas, llegó a ser el farolillo rojo de la categoría y solo fue capaz de acumular 16 puntos en 19 jornadas, en la segunda ha protagonizado una espectacular reacción traducida en 25 puntos en 15 partidos, pese a que en los tres últimos solo ha logrado uno, el de este domingo en San Mamés.

Para lo que resta de campaña, en la que Osasuna ya ha cumplido con su objetivo de amarrar la permanencia, al conjunto rojillo le quedan varios retos. Los principales, alcanzar la mejor clasificación posible y planificar el próximo curso. A los pupilos de Arrasate les quedan tres oportunidades para seguir sumando: mañana martes a las 19.00 horas en El Sadar contra un Cádiz en una tesitura similar -ya salvado y buscando escalar posiciones-; el domingo a las 18.30 horas en el Wanda Metropolitano contra un Atlético inmerso en la lucha por el título de Liga; y una semana después, el domingo 23 de mayo a las 18.00 horas, otra vez en Pamplona contra una Real Sociedad empeñada en terminar quinta y asegurar su presencia en Europa.

En definitiva, que Jagoba Arrasate, con contrato como entrenador de Osasuna hasta junio de 2022, ha vuelto a cumplir con creces los restos de la directiva. En su primer curso en el banquillo logró el ascenso y la reconciliación con la grada. En el segundo, una holgada permanencia. Y en el tercero, otra salvación, también desahogada, aunque después de un ejercicio repleto de vicisitudes.

41

Osasuna tiene asegurada su permanencia de forma matemática porque, con 41 puntos en su casillero y a falta de tres jornadas para la conclusión del campeonato liguero (con solo 9 puntos en juego), ninguno de los tres últimos clasificados, Huesca (30), Elche (30) y Eibar (29), puede darle alcance.

12º

El conjunto navarro ocupa en la actualidad la 12ª plaza con 41 puntos, a 2 del Cádiz, su rival mañana martes en El Sadar y que es 11º con 43, y a 4 del Granada, que es 10º con 45 puntos y un partido menos, el que esta noche a las 21.00 horas cierra la 35ª jornada de Liga entre el Betis y el cuadro nazarí en el Benito Villamarín de Sevilla. Por debajo, a Osasuna le vienen persiguiendo Valencia (13º) y Levante (14º), ambos con 39 puntos.

750.000

Según reveló hace una semana el presidente de Osasuna, Luis Sabalza, en una conversación con este periódico, la diferencia entre quedar en un puesto u otro al finalizar la Liga es de “unos 750.000 euros”, por lo que el conjunto navarro buscará mejorar su clasificación para incrementar sus ingresos.