- A Javier Ontiveros, el último refuerzo de Osasuna, le tuvieron que pitar los oídos la noche del pasado viernes. Y es que en Málaga no le perdonan al futbolista marbellí que rechazara a última hora al club en el que se formó para decantarse por la propuesta de salir a cedido al conjunto navarro hasta final de curso procedente del Villarreal. Según una información publicada por la edición digital del rotativo Málaga Hoy, los aproximadamente 7.000 aficionados que acudieron a La Rosaleda para presenciar la victoria del Málaga contra el Alcorcón (1-0) se acordaron del extremo, al que dedicaron el cántico de "Ontiveros, pesetero". Y el mismo diario justificaba el posicionamiento de la grada: "En el ambiente flotaba la negativa a venir de Ontiveros cuando ya había dado el sí y estaba todo preparado para el anuncio oficial. Se echó para atrás con una oferta de Osasuna. Es comprensible que prefiera jugar en Primera que en Segunda, pero no después de haber dado la palabra al equipo de su tierra, del que seguramente se cerró las puertas para un futuro". La hinchada del Málaga no fue la única que se acordó de Ontiveros. Su entrenador, José Alberto, también hizo referencia al repentino cambió de opinión y decisión del nuevo futbolista rojillo. "Aquí está quien quiere estar", dijo, la prueba de que a Ontiveros no le perdonan en Málaga.