- Caluroso y emotivo cierre del año del Centenario el que se vivió en los prolegómenos del partido de ayer en El Sadar. Once leyendas del club, junto con sendos representantes de las categorías del fútbol base de la entidad rojilla, ondearon las banderas con los escudos que ha defendido Osasuna a lo largo de sus 100 años de historia.

Minutos antes del partido ya se podía presagiar en los aledaños del estadio el buen ambiente entre la parroquia rojilla, que reconoció con una sonora ovación la trayectoria de las once leyendas cuando estas saltaron al terreno de juego un cuarto de hora antes del inicio del choque.

Lucrecio Luquin, Patxi Puñal, Miguel Flaño, César Palacios, César Cruchaga, Javier Castañeda, Eugenio Bustingorri, Pedro Mari Zabalza, José Manuel Echeverría, Enrique Martín Monreal y Patxi Iriguíbel saltaron acompañados por los capitanes de los equipos masculino y femenino del resto de categorías de la entidad rojilla. Entre ellos se encontraban, por ejemplo, Mai Garde, capitana y emblema de la sección femenina, o Jonathan González, Jony, capitán del Promesas.

El momento álgido del acto se dio conforme desde megafonía se iban nombrando uno a uno a los representantes. Enrique Martín Monreal, técnico que evitó el descenso a Segunda División B en dos ocasiones, y Patxi Puñal, el jugador con más partidos oficiales luciendo la camiseta del club, fueron los más aclamados.

Después, y acompañado por su inseparable perro Pipper, Serafín Zubiri puso el alma a La voz de una afición, el himno del Centenario de Osasuna que esta vez pudo cantar ante 21.128 espectadores 363 días después. En esta ocasión, Zubiri se erigió en el centro de todos los focos. Desde el círculo central, y acompañado por un juego de luces, el artista interpretó la canción. Cuando esta llegaba a las estrofas finales, cuatro banderas se descolgaron desde el segundo anillo del estadio, dando entrada a los jugadores de ambos equipos con una nueva y no menos sonora ovación.

De esta manera se puso fin ayer a un Centenario descafeinado por la pandemia, pero tuvo el mejor final posible para Osasuna, y no es otra cosa que poder festejarlo con su afición. Sólo faltó la victoria.

Polémica. Sabalza y su junta señalizaron el jueves distintos lugares de Pamplona emblemáticos en la historia de Osasuna y la ubicación más curiosa, la que identificaba un córner del histórico estadio de San Juan, tiene un error. Las redes sociales, especialmente, se han encargado en recordarle a Osasuna que ha errado en la traducción al euskera de la inscripción de la explicación de la ubicación del estadio, ya que en ella se indica en la fecha octubre en castellano e iraila -septiembre-. La directiva de Osasuna, en compañía del alcalde Maya, inauguraron distintos monolitos conmemorativos como uno de los actos finales del centenario del club pamplonés.