La dirección deportiva de Osasuna no tiene un calendario o fecha programada para tratar con el entrenador, Jagoba Arrasate, y su cuerpo técnico sobre su continuidad al frente del equipo, pero no se dilatará mucho el inicio de las conversaciones para que el preparador de Berriatua prorrogue su estancia y mando en la primera plantilla del conjunto navarro.

La predisposición favorable de las partes no ofrece dudas y, por el lado del club, todo quedó todavía públicamente más claro después de la intervención del presidente en la presentación de su proyecto institucional para los próximos cuatro años de mandato. En ella, Luis Sabalza indicó que Arrasate humana y profesionalmente no ofrece dudas para la directiva y que es el hombre adecuado para seguir en Osasuna.

Las relaciones entre Arrasate, su cuerpo técnico y la dirección deportiva, Braulio y Cata, son fluidas y también diarias por el desarrollo del mero trabajo en Tajonar. Pero además de la relación diaria, también la ratificación del entrenador a pecho descubierto por parte de Braulio cuando la pasada temporada el equipo atravesaba sus peores momentos deportivos -la larga racha de encuentros sin ganar fueron los más críticos del técnico desde su llegada a Pamplona-, ha compactado todavía más el apoyo y confianza en el núcleo de personas que toman las decisiones técnicas referente a la plantilla profesional -también de Osasuna Promesas-.

Arrasate, que termina contrato en junio de 2022, ya sabe también que deberá afrontar un reto deportivo mayor porque, como afirmó también Sabalza, entre los objetivos para el nuevo mandato está conseguir que Osasuna logre mantenerse en Primera de manera holgada y forme parte del club de los diez primeros clasificados. Indudablemente, la elevación del punto de mira deberá suponer un aumento de la calidad de la plantilla. De todos modos, así lo dicen desde el club, no va a haber un cambio de planteamiento del objetivo de salida de las temporadas que seguirá siendo la permanencia en Primera.

Jagoba Arrasate llegó a Osasuna hace cuatro temporadas y con él se logró el ascenso a Primera División en la primera campaña (2018-19) y lleva camino de consolidar al equipo en la máxima categoría con su tercer año consecutivo. Antes de negociar la continuidad del entrenador, probablemente también se tenga que escenificar públicamente la ampliación del contrato de Braulio y del secretario técnico, Cata.