En un partido de Copa a estas alturas no deberían salir muchas conclusiones, pero cuando el rival ya es un equipo más potente de Primera RFEF y tu entrenador deja claro que quiere llegar lejos en la Copa, alguna cosa ya se puede ver a simple vista.

La primera es que con el mercado de invierno a la vuelta de la esquina, algún jugador parece tener la puerta abierta de par en par. Para empezar, los que no jugaron en A Coruña. Barbero y Grau son jóvenes y lo mejor es que jueguen. No parece que aquí vayan a tener oportunidad alguna y lo mejor es que la segunda mitad de la temporada la aprovechen, ya que no parece que vayan a tener muchas opciones ni en Copa.

Rober Ibáñez parecido. Entre él y Ontiveros tiene que andar el asunto. El segundo fue titular en Riazor, pero lo cierto es que no dejó nada para el recuerdo. Excesiva retención del balón, algún regate de tanta calidad como intrascendencia y disparos más o menos acertados desde la lejanía. Parece un poco excesivo contar con los dos cuando hay jugadores de banda suficientes y con Iker Benito llamando a la puerta del primer equipo más pronto que tarde, aunque sea para unos minutos coperos.

Esa es la primera. Luego hay otras más o menos trascendentes. Por ejemplo, que Arrasate quiere llegar lejos en Copa. No se sabe si por el colchón liguero o por qué, pero el de Berriatua sacó un equipo bastante competitivo. No quería sustos como el que se llevó el Getafe. Bueno, eso fue más un correctivo serio.

Además de la victoria, Osasuna consiguió que dos de sus delanteros se quitasen del medio bastante ansiedad: Kike y Budimir. El primero realizó un buen partido, dando salida a los balones largos y creando ocasiones. Además, remató el trabajo con un gol al borde del descanso que evitó el agobio rojillo tras el tanto del Depor.

Y luego Budimir. El croata no es un jugador tan activo como Kike, pero su impacto en el juego es brutal a la mínima que aparece. Que le queda un rechace, gol, y a otra cosa. Luego un balón colgado, otra ocasión clara. Ese Budimir, mejor físicamente tras su lesión, es el que necesita Jagoba Arrasate y Osasuna.

A por otra ronda, que con dos no hemos tenido suficientes, además, ahora empieza donde Arrasate podrá sacar aún más conclusiones y, quien sabe, tal vez crear una ilusión a la afición que ya le va tocando repetir un viaje como el del Calderón en el 2005.