Los jugadores de Osasuna Kike García y Ante Budimir no viajaron ayer a Madrid porque los test a los que fueron sometidos indicaron que, en un caso, padece covid y, en el otro, no está claro que no lo sufra y el protocolo aconseja repetir la prueba y no exponerse al contagio.
El club, cuando la expedición llegó en vuelo chárter a Madrid, expuso la situación de los dos futbolistas de cara al partido de esta tarde. "El delantero conquense (Kike García) no estará disponible para el encuentro debido a que ha resultado positivo en una prueba de detección de covid-19, mientras que, a modo preventivo, el ariete croata (Budimir) tampoco ha viajado con el equipo al ofrecer un resultado indeterminado. El resto de miembros de la plantilla, cuerpo técnico y staff han resultado negativos en las pruebas", comunicó Osasuna en su web.
Las bajas de los dos delanteros se unen a la de Aridane, aquejado por la enfermedad y baja para este partido también lo fue en la Copa por esta circunstancia. Rober Ibáñez, hace unas semanas, también estuvo de baja por haber dado positivo por covid y fue el primer caso en Osasuna en esta nueva ola de la pandemia que está afectando con fuerza a todos los sectores de la sociedad.
Las ausencias de Kike García y Ante Budimir limitan las opciones de Osasuna para el ataque para el encuentro ante el Getafe y deja como únicos arietes específicos a Chimy Ávila y Barbero. La expedición de 22 jugadores, de todos modos, también permite a Arrasate aprovecharse del perfil ofensivo de varios futbolistas. De hecho, en el partido de Liga en el campo del Levante, Barja y Rubén García oficiaron de delanteros durante una fase del partido. Rober Ibáñez también entra en este perfil.
