- Mucho tuvo que ver Osasuna en que el Sevilla, el equipo con más argumentos ofensivos de la Liga y batallón de delanteros de todo tipo, se quedase de piedra en el primer tiempo. Ni un disparo entre los tres palos, tampoco fuera, una carrera de Martial superando a un par de rivales para animar los resúmenes de televisión por su debut y un centro desde la banda sin rematador -Ramalho estorbó a Oliver- resumen el bagaje del equipo andaluz que, en la reanudación, sí se esmeró, pero no le alcanzó.

Fue un primer tiempo excelente dentro de un buen partido generall en el que Osasuna se mostró sólido en El Sadar y eso siempre es garantía de éxito. El equipo de Arrasate permitió que su rival tuviese una posesión de balón ficticia a efectos de dominio real, pases en paralelo de defensas y centrocampistas en su propio terreno, para que se amontonaran los rojillos y el aire escaseara en cuanto llegaban a la zona caliente.

El derroche y rigor defensivo de Osasuna, incluso la parada de Sergio Herrera en el penalti decisivo, debe tenerse en consideración porque el equipo de Arrasate ha demostrado que sabe subir los escalones de intensidad y concentración en estos encuentros frente a rivales de categoría y recursos en ataque -el Real Madrid fue secado en la primera vuelta-. La defensa se mostró impecable incluso con un debutante, Ramalho, en una noche exigente y las ayudas y compromiso del resto hizo que el equipo de Lopetegui se encontrara con un muro. Un tesoro cuando se trata de oponerse a un contrincante que va a por el título. Osasuna ha dejado en nueve oportunidades su portería a cero en la Liga.

Que el Sevilla no marque en donde juegue es una auténtica rareza, porque el conjunto andaluz lo hace casi siempre. El sábado, en la competición liguera, ante los rojillos sumó su tercer encuentro sin abrir la portería rival. En la Liga de Campeones, donde anda sobrado, solo se ha quedado sin mojar en dos ocasiones.

Bien están los números, pero tampoco le vino mal a Osasuna un poco de épica en el desenlace del partido. Alrededor de hechos excepcionales, instantes mágicos como el penalti detenido por Sergio Herrera en el tiempo de descuento, también se refuerzan los vínculos por todas partes, entre afición y futbolistas, entre los jugadores. Es necesario que un equipo toque la fibra, si no, aburre, cansa y se aleja.

Osasuna cierra la 23ª jornada de Liga con cuatro puntos más que en la 23ª de la pasada. Es el mejor Osasuna en este momento de una Liga de Primera desde la temporada 2011-12 -31 puntos entonces-.

OSASUNA SIN ENCAJAR

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EL SEVILLA SIN MARCAR

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