- La vida de Valdo, futbolista formado en la cantera del Real Madrid (con el que llegó a ganar la Champions en 2002) y que militó cuatro temporadas y media en Osasuna (entre 2003 y 2007), es de película. Literalmente. Y es que el largometraje Llenos de gracia, con el que este pasado sábado se clausuró el Festival de Cine de Málaga, relata la historia del exjugador rojillo y la religiosa que le educó.

Para encontrar el germen de esta producción hay que retroceder hasta el 19 de diciembre de 2004, fecha en la que Osasuna ganó al Mallorca en Palma (1-2) con dos goles de Valdo, uno de los cuales lo celebró levantando su camiseta para exhibir otra en la que se podía leer: "Gracias, hermana Marina". Como ha recordado en fechas recientes el diario El País, el detalle no pasó desapercibido para la psicóloga y escritora barcelonesa Inma Puig, que años más tarde, en 2019, incluyó un capítulo en su libro La revolución emocional para desarrollar esa historia que se encontró casi de casualidad viendo un partido de fútbol por televisión.

¿Y cuál es esa historia? La de Valmiro Lopes Rocha (Villablino, León, 23/4/1981) y la de la hermana Marina, una monja de la orden de las Esclavas de la Casa de Caridad de Cáritas en Aravaca (Madrid) que se convirtió en pieza clave para que Valdo alcanzara su sueño de convertirse en futbolista profesional. "En la casa de Aravaca todos eran niños con dificultades de familia. El padre de Valdo, que era minero en León, aunque ellos venían de Cabo Verde, no podía hacerse cargo de él y su madre... pues igual. Así que yo me volqué, entonces tendría unos 10 años, y jugaba muy bien al fútbol. Era un niño pobre, no tenía nada, ni a nadie", recordaba Marina en diciembre de 2019, fecha en la que El País Semanal provocó el reencuentro de los protagonistas de esta historia tras 20 años sin verse.

Marina y Valdo se reunieron en el patio de la residencia de Salamanca donde reside la religiosa y, en el mismo reportaje, el futbolista mostró su agradecimiento. "Me levanté orgulloso la camiseta y enseñé la que llevaba debajo. Era lo mínimo que podía hacer por todo lo que la hermana Marina me dio. Desde pequeño, mi único plan era ser futbolista. No tenía un plan B. Y ella me ayudó a conseguirlo".

Cuenta El País que Marina fundó El Parral Club de Fútbol, equipo en el que ejerció todos los cargos habidos y por haber (entrenadora, representante, utillera, chófer...) y en el que Valdo dio sus primeros pasos como futbolista hasta conseguir una prueba en la cantera del Real Madrid e iniciar su historia más conocida y que le permitió completar una longeva carrera profesional que llevó a defender la camiseta de multitud de equipos: Real Madrid, en el que llegó a debutar en el primer equipo aunque sin poder asentarse, Osasuna, Málaga, Levante, Espanyol, Atlante mexicano, Asteras Trípoli griego, Racing, Atlético Kolkata indio, Lealtad, Peña Sport de Tafalla e Izarra de Estella, los dos últimos antes de colgar las botas.

Tras publicarse por escrito su historia de juventud gracias al libro de Inma Puig, que fue psicóloga del Barça entre 2003 y 2018, el relato salta ahora a la gran pantalla en una producción en la que Carmen Machi (Aída, Ocho apellidos vascos, Ocho apellidos catalanes) interpreta el papel de Marina. El joven Dairon Tallón hace de Valdo y este mismo fin de semana confesó que hablar con el jugador "era como hablar con tu yo del futuro". "Es muy buena persona y gracioso", añadió antes del pase de la película, fuera de concurso, en el Festival de Cine de Málaga.

La cinta es una adaptación libre del capítulo del libro de Inma Puig, aunque el director de Llenos de gracia, Roberto Bueso, quiso incidir durante la conferencia de prensa del sábado en Málaga que la esencia de la historia se mantiene: "Hay una historia real a la que teníamos que acercarnos. Había que hacer y se ha hecho un equilibrio entre el humor al tiempo que se preservaba la historia".

Además de Carmen Machi, el reparto lo completan otros nombres ilustres y reconocibles, sobre todo del panorama televisivo, como el de Pablo Chiapella (La que se avecina), Paula Usero (Amar es para siempre) y Manolo Solo (La isla mínima).

Llenos de gracia es la vida de película de Valdo, que en menos de un mes cumplirá 41 años, y Marina, la religiosa que se convirtió en su ángel de la guarda y que seguro que, a sus 94 años, mira con orgullo una cinta que, según cuentan los críticos, es tan divertida como inspiradora.