Osasuna anunció en la tarde de ayer la renovación de contrato de uno de sus diamantes de Tajonar como es Aimar Oroz, al que prolongó su vínculo por tres temporadas, hasta 2026 –el anterior finalizaba el próximo mes de junio de 2023– y la apuesta de la entidad en el jugador se ha visto remarcada en su cláusula de rescisión, que se ha visto doblada hasta alcanzar los 28 millones de euros.

Aimar Oroz está llamado a derribar la puerta del primer equipo, y el canterano, al que no le asusta acaparar los focos, está dando pasos para ello. Como prueba tiene los datos que ha registrado en esta campaña, en donde ha participado en 25 goles en el filial, anotando 11 y asistiendo en 14. Arrasate no quita ojo a un jugador al que hizo debutar en Córdoba con el primer equipo, el 31 de mayo de 2019, en Segunda División, disputando sus primeros minutos en la máxima categoría un curso después, ante el Mallorca, también en la última semana de competición. 

El dato que refleja el futuro del centrocampista, que se inició en la Ikastola Sanduzelai y en San Juan, es que su cláusula de rescisión es la más alta de un canterano, y la tercera que tiene un jugador de la entidad, solamente por detrás de Nacho Vidal y Chimy Ávila, que cuentan con 30 millones de euros, y por delante de jugadores clave para el técnico de Berriatua como Moncayola (22, pero serán 20 a partir del próximo verano), David García (20) o Lucas Torró (20) y jugadores como Pablo Ibáñez o Javi Martínez, que tienen unas cláusulas de 25 millones de euros.

Tras Aimar Oroz, Iker Benito será el siguiente canterano en estampar su firma y rubricar de esta manera su prolongación de contrato con Osasuna. Así lo desveló Braulio Vázquez en la rueda de prensa que ofreció el director deportivo en El Sadar en la que valoró la temporada realizada por el conjunto rojillo. Iker Benito se convirtió en el tramo final de temporada en una alternativa más para Jagoba Arrasate, al que no le tembló el pulso para hacerle debutar en el Camp Nou. Benito acumuló cuatro participaciones con el primer equipo antes de regresar al filial para ayudar al equipo a cumplir el objetivo de ascender a Primera RFEF, que no lo logró hasta la última jornada de la fase regular, al mantener una disputa con el Sestao River.

La cláusula más alta de un canterano

Los 28 millones de euros que figuran en la cláusula de rescisión de Aimar Oroz le hacen ser el canterano con mayor cláusula, así como el tercer jugador de todo el club. Sin embargo, y en una hipotética salida de Oroz por el pago íntegro de su cláusula, sería el jugador que más dinero dejaría en las arcas de Osasuna, porque en el caso de Nacho Vidal, el 50% de su pase iría al Valencia y en el del Chimy Ávila, es el propio jugador quien dispone de una participación de sus derechos.