Osasuna afronta su última semana de pretemporada antes del comienzo oficial del campeonato el viernes 12 de agosto, la semana que viene, en El Sadar frente al Sevilla (21.00), donde se pondrá en marcha el curso futbolístico 2022-23, esta rareza de Liga partida por el Mundial de noviembre y diciembre.

Los dos partidos en los Países Bajos, frente a Groningen y Feyenoord, con sensaciones distintas en uno y otro, han sido dos de los test más interesantes del variado calendario de encuentros de preparación al que le quedan el viernes una sesión doble con compromisos matinal y vespertino contra dos equipos de Segunda División, Burgos y Mirandés. El balance de los seis amistosos se resume en tres victorias, un empate y dos derrotas, con un Osasuna que ha visto puerta en todos los partidos menos frente a la Real Sociedad, aunque Arrasate se ha quejado de lo contrario, de la necesidad de mejorar el acierto. En este periodo de rodaje, de todos modos, lo más interesante han sido los minutos en los que el equipo, en palabras también del técnico, ha sido reconocible. Eso es avanzar.

La plantilla de Osasuna se ha entrenado esta mañana en Tajonar nada más regresar de viaje de tierras neerlandesas. Los rojillos se han ejercitado con suavidad, se han entrenado en el gimnasio y realizaron unas carreras en uno de los campos de Tajonar. Los futbolistas se han reencontrado con los otros jugadores que no viajaron para estos encuentros, caso de los lesionados Kike Saverio y Rober Ibáñez y de Barbero -Cote tampoco viajó porque estaba cerrando su marcha al Sporting-.

Los jugadores guardan mañana jornada de descanso, tendrán dos entrenamientos más miércoles y jueves y el viernes el doble compromiso en Pamplona por la mañana frente al Burgos y por la tarde en Miranda de Ebro frente al equipo local. El sábado habrá entrenamiento en Tajonar y el domingo será festivo. También jornada de reflexión previa a lo que se viene encima.