El Celta de Vigo ha hecho oficial este miércoles la destitución del Chacho Coudet. Desde Portugal avanzaban ya esta mañana que el sustituto del argentino en el banquillo del Celta, próximo rival de Osasuna, será Carlos Carvalhal. El técnico argentino no se sentará en el banquillo gallego para dirigir al equipo el próximo sábado ante los rojillos en Balaídos.

La mala racha de resultados de los vigueses ha agotado el tiempo y ha hecho que se precipitara el relevo. Alarmados por los últimos marcadores en LaLiga -solo han sacado 4 de los últimos 24 puntos en juego- el cuadro vigués es 16º, al borde de los puestos de descenso, situación que parecían haber olvidado desde la llegada de Coudet en noviembre de 2020.

La llegada del portugués Carlos Carvalhal ha llevado al Celta de Vigo a cambiar el lugar de entrenamiento de este miércoles, que finalmente será en la ciudad deportiva Afouteza. Los jugadores, que estaban citados inicialmente en Balaídos, han sido convocados a las cuatro de la tarde en las instalaciones deportivas de Mos, donde conocerán al sustituto del argentino.

Carvalhal tiene por delante tres sesiones de entrenamiento antes de que el Celta reciba al Atlético Osasuna el próximo sábado en Balaídos, en un partido en el que no podrá contar con Hugo Mallo, Augusto Solari, Luca de la Torre ni, probablemente, Gabri Veiga, quien fue expulsado en Almería con tarjeta roja directa.

Chacho Coudet y su cuerpo técnico se desvinculan del RC Celta tras una fructífera etapa, que comenzó el 12 de noviembre del año 2020. El técnico argentino abandona por tanto el club tras dos años en los que el equipo "ofreció un gran rendimiento", recuerda el club en su despedida.

Coudet llegó al RC Celta en una situación delicada, ya que el conjunto celeste estaba penúltimo en la tabla clasificatoria. Esa temporada, el equipo acabó octavo tras una espectacular remontada. La pasada campaña, el RC Celta acabo en la undécima posición.

"El club, tras esta difícil decisión, quiere expresarle a Chacho Coudet y a sus ayudantes su más sincero agradecimiento por la entrega, honestidad y profesionalidad que mostraron desde el primer día de su etapa en Vigo, en la que siempre ofrecieron una actitud encomiable y realizaron un trabajo excepcional, sin regatear esfuerzos y con una implicación ejemplar. El RC Celta quiere además desearles suerte y éxito en su nueva etapa deportiva", desapachan en un comunicado.

Carvalhal, ante el reto de emular a Jose Mourinho

A los 56 años, con varios títulos en su país y una larga trayectoria como técnico, el portugués Carlos Carvalhal cumplirá su sueño de ser entrenador en LaLiga, después de ser elegido por su compatriota Luis Campos para reemplazar al argentino Eduardo "Chacho" Coudet en el banquillo del Celta.

"He jugado en Chaves, a 10 kilómetros de la frontera de España, he ido muchas veces a Riazor y Balaídos, la proximidad con el fútbol español es muy grande, hay una conexión muy fuerte. Después de haber seguido muchos años el fútbol español, quiero que se dé entrenar en la Liga", aseguró en una entrevista con EFE a finales de agosto.

Apenas tres meses después, y tras negociar con dos clubes españoles el pasado verano, ese sueño lo cumplirá en Balaídos, un estadio que conoce perfectamente porque lo visitaba con frecuencia. Ahí iniciará su camino para triunfar en España, para emular a su compatriota Jose Mourinho.

"Me ilusiona mucho hacer lo que los otros no consiguieron hacer, me gustan ese tipo de retos. El mismo reto que tuve en el Rio Ave, hacer lo mejor que había hecho el club, y en Braga, lo mejor en cien años de historia. Ahora, sería hacer algo que otros no han hecho en España. Después de Mourinho, y quizás un poco Nuno en el Valencia, muchos portugueses no tuvieron éxito en España", recordaba entonces.

Carvalhal llega a Balaídos avalado por una larga trayectoria como entrenador, la más exitosa en el Sporting de Braga. Es una apuesta arriesgada de Campos, como en su día fue la de Felipe Miñambres con Coudet.

Al técnico luso le gusta aplicar la filosofía, "la ciencia de los porqués", al fútbol, en el que, sostiene, "no está todo inventado".

"Me gusta cuestionar las cosas y hace falta creatividad, no solo en los jugadores, también en los entrenadores. El Braga defendía en tres sistemas diferentes, de una forma creativa, y eso también entusiasma al jugador, les pone a pensar", destaca.

Acostumbra a repartir muchos minutos entre todos sus jugadores y no le tiembla el pulso si tiene que apostar por los más jóvenes, algo en lo que se diferencia claramente de su antecesor.