En principio se hablaba de Bélgica. Después, de Croacia. Pero finalmente será Marruecos, que pasó como primera del grupo F, la que se mida a España –segunda de E–, el próximo martes, por una plaza en los cuartos de final del Mundial de fútbol de Qatar 2022.

Luis Enrique, que en la conferencia de prensa posterior al partido con Japón, calificó a Marruecos como un rival difícil, que “junto con Australia” había protagonizado una de las sorpresas al plantarse en la ronda del KO.

Con todo el mérito del mundo, porque la selección magrebí relegó al segundo puesto a la actual subcampeona del mundo, la Croacia de Luka Modric. Marruecos entró en el Mundial tras al superar, en una de las cinco eliminatorias africanas, a Congo, con la que empató como visitante y a la que goleó (4-1) en Casablanca.

En su sexta participación en un Mundial, el equipo que dirige el recién llegado Walid Regragui –que asumió el cargo en agosto, en sustitución del bosnio Vahid Halilhodzic– arrancó con un empate sin goles ante Croacia, antes de doblegar a Bélgica, con goles de Abdelhamid Sabiri –del Sampdoria– y Zakaria Aboukhlal, del Toulouse. El jueves confirmó el primer puesto del grupo al derrotar a Canadá por 2-1, con tantos de dos de sus estrellas, Hakim Ziyech, delantero del Chelsea..., y el sevillista Youssef En-Nesyri. En un plantel en el que destacan asimismo el portero Yassine Bono, compañero de En-Nesyri en el Sevilla y su lateral derecho, el exmadridista Achraf Hakimi, ahora en el París St. Germain.

Con 57 internacionalidades, Achraf, de 24 años, es el segundo de todos los que están en Catar que más veces ha defendido la camiseta de su país; por detrás del capitán de los leones del Atlas, Romain Saiss, defensa del Besiktas turco y 69 veces internacional.

El defensa Jawad El Yamiq, del Valladolid; y el delantero Abdessamad Ezzalzouli, de Osasuna, que también juegan en La Liga, conocen bien a la selección española.

Campeón de la Copa Africana de Naciones en 1976, diez años después, en el Mundial de México, Marruecos se convirtió en el primer equipo africano en superar la fase de grupos, antes de caer en octavos con Alemania (0-1), a la postre subcampeona, tras perder la final ante la Argentina de Diego Armando Maradona.

Los datos

  • Abde, 25 minutos. El delantero ha disputado por el momento 25 minutos. Fue en el encuentro inaugural frente a Croacia (0-0).
  • Rigor defensivo. En los últimos 56 partidos, Marruecos solo ha concedido tres derrotas y menos de una media de un gol en contra por partido, lo que le confiere una reputación de fortín.
  • La herencia bosnia. El equipo mantiene la herencia del anterior seleccionador, Vahid Halilodzic, el técnico franco-bosnio que entre 2019 y agosto pasado dirigió a la selección del país. Regragui mantiene la línea.