Fin a una semana llena de emociones para el osasunismo. No fue el mejor broche para cerrar siete días tan emocionantes, pero la realidad es que el equipo de Arrasate no realizó un mal partido ni mucho menos y el resultado se puede considerar injusto. Eso sí, en El Sadar sobrevoló una de sus leyendas más negras.

Ese mantra que dice que cualquier jugador o equipo que esté en mala situación y llega a Pamplona sufre una especie de resurrección que le vuelve a convertir en un jugador muy por encima de lo que venía ofreciendo.

Dos años. Ese es el tiempo que llevaba Saúl Ñíguez sin marcar con el Atlético de Madrid. Pero llegó al terapéutico campo navarro para levantar su vuelo después de unos años a un nivel ínfimo. Pero no solo eso, es que el pase, milimétrico desde casi 40 metros, lo dio Rodrigo De Paul, un jugador repudiado por su hinchada por su bajísimo nivel demostrado desde que llegó. Leyenda negra por dos.

Cualquiera que esté leyendo este texto recuerda jugadores que han recuperado milagrosamente su nivel o han explotado en El Sadar. Y solo aquí, porque una vez abandonan este aura rehabilitadora, vuelven a su nivel más que cuestionable. 

Ni la reforma ha acabado con ese fantasma que pulula por Pamplona. Qué le vamos a hacer, ya casi es parte de la historia de Osasuna.

Más allá de chascarrillos, el encuentro de Osasuna fue bastante aprobado, especialmente tras un mes cargado de partidos (con prórrogas varias). Pudo marcar al Atlético en varias ocasiones incluso antes del gol. 

Después de una primera parte en la que ambos contendientes se miraban con recelo y no se hicieron apenas daño, llegaron los segundos 45 minutos. Ahí Moi tuvo la más clara de Osasuna. Llegada por la izquierda, centro al segundo palo, y volea del centrocampista rojillo que no fue gol por que Oblak sacó una mano milagrosa. Esa fue la más clara, pero hubo más, aunque menos evidentes. 

Más allá de eso estuvo el arbitraje de Alberola Rojas, sin ninguna acción definitiva pero con cierta predisposición hacia los visitantes. ¿Nos sorprende tras lo sucedido esta semana entre los rojiblancos el estamento arbitral y sabiendo que Alberola es buen árbitro? No nos sorprende.