El partido de ayer comenzó 10 minutos más tarde para compensar el retraso de media hora con el que la expedición de Osasuna llegó a San Mamés. La expedición rojilla, alojada en un hotel a solo 600 metros de San Mamés, se montó a las 19.15 en el autobús para llegar al estadio antes de las 19.30 horas, pero no pudo entrar hasta pasadas las 20.00 horas, porque fue retenida por la Ertzaintza al estar ardiendo un contenedor en las inmediaciones del estadio por donde tenía que transitar el vehículo.
El CA Osasuna informó a las 19.53, a través de su cuenta oficial de Twitter, que el autobús llevaba “retenido más de media hora” por la Ertzaintza, una acción “sin precedentes”, anunció que “exigiría responsabilidades” y solicitó que el inicio del partido se retrasase hasta las 21.15 horas.
“Osasuna lleva retenido por la Ertzaintza más de media hora y no puede acceder a San Mamés, cuando su llegada estaba prevista a las 19.30. Un hecho sin precedentes en las visitas a este estadio. El club está en conversaciones con las autoridades y exigirá responsabilidades”, señaló el club rojillo en su cuenta oficial de Twitter, sin dar más detalles sobre el motivo de esta retención.
Poco después de las 20.00 horas, el conjunto navarro confirmó que había conseguido llegar a La Catedral, “media hora más tarde de la hora prevista tras los hechos sin precedentes que han acontecido en el desplazamiento al estadio”.
Osasuna pidió entonces que el partido comenzara a las 21.15 horas y finalmente se decidió –con beneplácito del Athletic Club– que el duelo comenzara a las 21.10. l
