La afición de Osasuna, con la casa a cuestas

La Asociación Navarra de turismo Autocaravanista, Tximeleta, escenificó en la tarde de este jueves la salida de uno de los primeros convoys con aficionados y aficionadas de Osasuna que han escogido este medio de transporte (y de alojamiento) para poder animar al conjunto navarro en La Cartuja de Sevilla, escenario en el que mañana sábado va a disputar la segunda final de Copa de su más que centenaria historia -el club cumple 103 años de existencia el próximo 24 de octubre-.

Fueron unas 20 autocaravanas decoradas con banderas, camisetas y bufandas de Osasuna las que se reunieron a eso de las 18.00 horas en los aledaños de El Sadar para dar visibilidad a una forma de viajar diferente a las más tradicionales por las que ha optado el resto de la hinchada rojilla, como puede ser el vehículo particular, el autobús, el tren y el avión para los más pudientes, aunque algunos que reservaron vuelos con antelación, mucho antes incluso  de que los rojillos se clasificaran para la final, encontraron ofertas de las que ahora presumir y disfrutar.

“Ha habido momentos en los que se me ha puesto la carne de gallina”, reconoció Jorge Oroz, miembro de Tximeleta, instantes después de la primera salida neutralizada de autocaravanas desde Pamplona. Y es que no fue un arranque normal, ya que, antes de que media docena de ellas pusieran rumbo a Sevilla, hubo un paseo triunfal por el centro de Pamplona para animar el ambiente de una ciudad que anhela que llegue el día de la final. Y también el trofeo, pese a que el Real Madrid, especialista en finales, sea el temible rival.

“El objetivo que me he puesto ahora es dar una vuelta por algunos pueblos de Navarra en la salida del viernes, aunque eso va a ser más complicado porque va a retrasar un poco más el viaje”, desveló Oroz, que cifró en unas 200 las autocaravanas con aficionados y aficionadas de Osasuna que se van a desplazar hasta Sevilla. “Entre Patxi Izkue, presidente de Tximeleta, y yo organizamos un grupo de WhatsApp con unas 40, pero al final se nos ha ido de las manos”, alegó como justificación, añadiendo que “el tema del aparcamiento lo hemos solucionado con una explanada vigilada para unas 120 autocaravanas, que cuesta 10 euros por día y que está a dos manzanas de la Fan Zone”. Los demás tendrán que buscarse la vida.

“El objetivo es que el viaje sea compartido por familias y cuadrillas de todas las edades. Disfrutar de la experiencia y también de la final”, expuso Jorge Oroz, que además se quejó de que “me han salido más caras las entradas que el desplazamiento y el alojamiento”. Y es que su cálculo dice que el gasto en gasolina es de 300 euros, ida y vuelta, en su caso, para cinco personas: Jorge Oroz, su hija, su hermano, su cuñada y su sobrina. Con la casa a cuestas.