Que levante la mano cuántos tuvieron que leer el comunicado de Osasuna varias veces por si se les había colado un "no" en su lectura. Aquí uno, no lo vamos a negar. La esperanza será lo último que se pierda, pero la entidad del rival daba para pensar que este partido tocaba perderlo injustamente.

Pero es que eso de que "Osasuna nunca se rinde" casi se va a convertir en un mantra. Los rojillos han sabido moverse en el mercado de los abogados y han formado un equipo de expertos que han sacado adelante algo que se ha impulsado entre mucha gente. Ha sido, sin duda, el mayor éxito de Fran Canal desde su entrada en Osasuna. Justamente cuando todo apuntaba a que iba a recalar en Vigo. Pero, como Braulio, Canal ha optado, según dice, más por la estabilidad que por lo económico. El director general se ha sabido rodear de ese equipo, en el que incluso ha habido algún abogado que en otros casos ha estado en el lado opuesto (como en el tema de Álvaro Fernández), y entender que era un tema que trascendía a lo local y que se necesitaba a los mejores.

Y esta vuelta atrás de la UEFA deja lecciones claras para todos los rojillos. Cuando el club usa todo su potencial es capaz de doblegar cualquier cosa. Se usó muy inteligentemente la exposición que ofrecen los Sanfermines, se ha unido a toda la afición e, incluso, se han unido otros de clubes humildes. Cierto es que en el mundillo del fútbol pocos se mostraron a favor de Osasuna, pero los que deben importar a la afición lo hicieron. Gente como Merino o Raúl García se mojaron cuando pocos lo han hecho. De los que no lo hicieron, tal vez alguno hoy esté un poquito escocido.

Pero sobre todo la lección que deja todo este lío es que Osasuna siempre necesita un poquito más para lograrlo pero, también, que poca gente sabe saborear estos momentos como todos los rojillos.