La decisión de Fran Canal de permanecer en Osasuna ha sorprendido "mucho" en el Celta de Vigo, club que le tentaba para ser su director general. Canal anunció su continuidad en la rueda de prensa del lunes y, horas antes, ya le había comunicado la decisión a Marian Mouriño, hija del máximo accionista del club vigués y futura cabeza visible de la entidad.

"La decisión ha caído como un jarro de agua fría en la Calle del Príncipe, que contaba con hacer oficial esta semana la contratación de Canal como su nuevo director general", contaba el Faro de Vigo antes de afirmar que Canal había comido hace poco más de una semana con Marian Mouriño para conocer el funcionamiento del Celta. La realidad es que en tierras viguesas se daba por hecho la llegada de Canal quien, en Pamplona, no negaba la oferta pero sí que ya tuviese tomada una decisión.

La decisión se terminó de tomar tras una charla entre Sabalza y Canal en la que, según contaron el lunes, el presidente rojillo apeló a lo emocional para acabar por retener al ejecutivo en la entidad navarra. Aunque, a pregunta de este periódico, ambos dos lo negaron, en Vigo apuntan a que la salida de los directivos en San Fermín fue una exigencia para seguir. "Una vez acordó las condiciones con el Celta, acudió al presidente de Osasuna con sus exigencias así como la petición del cese de 3 directivos pamplonicas", contó Santi Peón, de la cadena Cope en Galicia.

Estas han sido algunas de las reacciones llegadas desde tierras gallegas donde, claramente, no ha sentado bien lo anunciado en la sala de prensa de El Sadar.