El jugador de Osasuna, Rubén García, ha valorado en los medios del club los 200 partidos oficiales que ha alcanzado con la entidad rojilla, a la que llegó hace seis temporadas, primero en calidad de cedido procedente del Levante, y después ya en propiedad. El de Xàtiva, cuyo contrato expira el próximo mes de junio, ha asegurado haber encontrado en Pamplona una estabilidad en el día a día y haber intentado estar siempre a disposición de Jagoba Arrasate.

"Es una cifra importante, que pensándolo fríamente hay que darle mucho valor, porque tuve un inicio como futbolista con muchas lesiones, con poca continuidad, poca constancia y creo que es uno de los logros más importantes que he conseguido, y sobre todo, poder sumar estos 200 partidos es muy especial. Se habla mucho de entrar en la historia de un club y se empieza por eso, ser constante, trabajar, esforzarse... y todo ese cúmulo de cosas que puedan hacer que cumplas 200 partidos en seis años. Es un logro que a mí, que personalmente no soy tampoco un tío superambicioso o superegoísta en ese aspecto, es algo que me hacía mucha ilusión y es algo que he ido mejorando y le he dado mucha importancia", ha comenzado valorando el mediocentro.

"Recuerdo cuando hablaba con mis padres el primer año cuando vine aquí, que tuve conversaciones con Jagoba y con Braulio, y tenía miedo, porque era una experiencia nueva, clima diferente... todo diferente en general"

Rubén García - Juagdor de Osasuna

Preguntado por las experiencias vividas en Pamplona, con un ascenso, una final de Copa del Rey, y la previa de la Conference bajo el brazo, antes de disputar la Supercopa de España, Rubén García se sincera al admitir que no se esperaba vivir nada por lo que ha pasado como jugador de Osasuna. "Recuerdo cuando hablaba con mis padres el primer año cuando vine aquí, que tuve conversaciones con Jagoba y con Braulio, y tenía miedo, porque era una experiencia nueva, clima diferente... todo diferente en general. Desde fuera te transmite esa inseguridad el ir a un lugar nuevo con todas esas cosas que no son habituales para uno, y en ese sentido he madurado, he aprendido, he mejorado en muchísimos ámbitos de la vida, no sólo a nivel futbolístico, sino como persona, en el día a día... y aquí ya tengo amigos, familia... Son muchos cambios que han hecho que esté viviendo sin duda los mejores años de mi vida", ha expuesto.

El Rubén García que llegó a Pamplona en la temporada 2019/2020 es diferente al jugador que ahora afronta su sexto curso defendiendo los colores rojillos. "Suena sencillo, pero si vemos entrevistas mías de hace cinco seis años, con la cara, con las arrugas, con el pelo, con la forma de hablar y de dirigirme incluso a la cámara. Sería evidente que ha habido un cambio drástico, pero creo que en lo humano he mejorado mucho, me siento más lleno en todos los sentidos y a nivel psicológico he tenido una estabilidad mucho más grande y a nivel emocional creo que he encontrado una estabilidad constante en el día a día que hace que haya un Rubén mejor o peor en el campo, pero que sea una línea bastante estable y eso hace que esté mucho más tranquilo en el día a día y sepa separar, porque para los futbolistas es difícil hacerlo", ha confesado el jugador.

"Si algo no ha faltado nunca en Rubén es el derroche en el campo, más allá de estar mejor o peor"

Rubén García - Jugador de Osasuna

"Cuando echas la mirada hacia atrás no le das el valor o es difícil apreciar el valor que tiene y cuando te juntas con tu entorno o gente de fútbol, te dicen cómo ha crecido Osasuna en todos los ámbitos y puede que desde dentro nos cueste verlo. Eso es muy bonito y yo me siento muy partícipe de todos estos momentos tan buenos y tan bonitos y cuando te pones a mirar son seis años de tranquilidad, de disfrute, de conexión con nuestra afición, con Pamplona o con Navarra", ha agregado valorando el jugador valenciano, al que le ha costado resumir qué significan los 200 partidos alcanzados, pero que ha desvelado que "hace poco, mi padre me envió una entrevista que le hicieron a Braulio y decía que Rubén ha cambiado la historia de Osasuna. Creo que son palabras mayores, evidentemente, en este caso no puedo estar de acuerdo con Braulio, pero sí que puedo decir que en todo momento me he sentido superquerido, porque si algo no ha faltado nunca en Rubén es el derroche en el campo, más allá de estar mejor o peor. Siempre dije que podía estar mejor o peor, pero que iba a dejarlo todo, que es lo que te pide la afición y con eso puedes ir al fin del mundo en Osasuna. Más allá de las condiciones futbolísticas que puedas tener como futbolista, luego que te esfuerces y des el máximo. Eso es con lo que me quedo, porque por momentos he podido estar mejor, en otros he rendido a buen nivel, pero creo que he sido un jugador muy constante y he intentado estar siempre disponible y dar todo por Osasuna".