Vinicius Junior se erigió como el mejor jugador del encuentro que midió a Osasuna y Real Madrid después de que el astro brasileño desnivelase la contienda con dos goles, el primero tras aprovechar un error garrafal de Catena, y el cuarto cerrando el marcador. Una actuación con la que se llevó el premio del MVP de la contienda. “Ha sido un dolor de muelas”, se refirió Arrasate a la excelente actuación futbolística del jugador del Real Madrid en la posterior rueda de prensa después de que el jugador fuera indetectable para la zaga rojilla.

En esa rueda de prensa pasaron desapercibidos unos cánticos que un sector de la grada profirió al jugador en el que le deseaban la muerte, tal y como captaron las cámaras de Movistar y publicaron en sus redes sociales al finalizar el encuentro. Unos cánticos que en el resto del estadio no se escucharon, y que el colegiado del encuentro, Martínez Munuera, no recogió en el acta pese a la insistencia de Carvajal y que provocaron que el jugador señalara con los dedos el marcador hacia la afición y que posteriormente se llevara la mano al oído cuando anotó el gol que cerró el marcador.

El brasileño fue el centro de los pitidos y abucheos cuando saltó el conjunto de Ancelotti a calentar, y cada vez que recibía el balón, siendo también objeto de falta por parte de los jugadores de Osasuna dentro de los límites marcados, como aseguró el preparador italiano en rueda de prensa al afirmar que los rojillos, en ese aspecto, habían realizado a su juicio “un partido muy honrado”.

Vinicius también dejó una imagen en el descanso. El brasileño vio la quinta amarilla por, según el acta, “protestar una de mis decisiones”. Los numerosos gestos y aspavientos del jugador terminaron por acabar con la paciencia de Martínez Munuera, que le mostró la cartulina a dos minutos del descanso. Cuando el colegiado decretó el final de la primera mitad, una cámara entró al césped y enfocó al futbolista del Real Madrid, que dijo abiertamente “todos los partidos de este árbitro me saca tarjeta a mí. Todos los partidos, todos. Es increíble”, al tiempo que Brahim le apartaba dirección vestuarios y Areso conversaba con él.

El partido acabó para Vinicius en el minuto 85 cuando fue sustituido por Arda Güler. El brasileño, dirigiéndose a la banda, tuvo un intercambio de palabras con algún miembro del banquillo de Osasuna. Ancelotti lo abrazó y trató de calmarle.