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Sergio Herrera: un portero de leyenda

Disputó en Getafe su partido 200 como portero de Osasuna, cifra que solo han superado otros tres metas: Roberto Santamaría, Javier Vicuña y Ricardo López

Sergio Herrera: un portero de leyendaOskar Montero

Sergio Herrera disputó el pasado sábado contra el Getafe su partido 200 como portero del primer equipo de Osasuna. El cancerbero, de 31 años, acumula casi ocho defendiendo la portería rojilla, pero no todo ha sido un camino de rosas para el de Miranda de Ebro, que en el tramo final de su primera temporada sufrió una lesión de ligamento cruzado de la que se repuso para hacerse indiscutible y un pilar fundamental en el crecimiento del cuadro navarro.

Herrera llegó a Pamplona en el verano de 2017 procedente del Huesca, donde se había convertido en el portero revelación de Segunda División. Desde entonces ha compartido portería en Osasuna con Juan Pérez, Manu Herrera, Rubén Martínez y Aitor Fernández. Fue precisamente en Getafe el escenario en el que debutó en Primera División hace cinco campañas. Sus buenas actuaciones le llevaron incluso a estar en el radar de otros equipos, pero la regularidad que ha mostrado en Osasuna le ha llevado a ser bicentenario con la entidad rojilla, algo que solamente han conseguido en la historia del club otros tres porteros: Roberto Santamaría (291 partidos), Ricardo López (212) y Javier Vicuña (211).

“Para jugar 200 partidos uno tiene que estar varias temporadas en el mismo equipo y tener asiduidad en el puesto, porque, si estás tantas temporadas, pero no juegas, no es lo mismo”, remarca Vicuña.

“De cara a nosotros, y a él mismo, estar tanto tiempo en Osasuna es porque está haciendo las cosas bien. Tener esas cifras, que son grandes, le hace estar mucho tiempo en un club en el que está aportando muchas cosas buenas para nosotros”, valora Santamaría. “Es una buena señal, Sergio está jugando bien y el entrenador también confía en él”, agrega un Vicuña que hace hincapié en cómo se recuperó de la lesión el actual cancerbero rojillo. “Siempre, después de una lesión, uno tiene la duda de si ‘volveré a ser el mismo, o no’. Sí que refuerza todo el trabajo que está haciendo”, expone.

Santamaría, que defendió la portería de Osasuna entre 1973 y 1990, considera importante la figura del segundo portero. “Sergio es muy regular, da mucha seguridad y es importante lo que tienes por detrás, y tener a un portero como Aitor Fernández, que es fenomenal, hace que cuando entrenas también le vas a poner más de tu parte. Para Sergio es importante la competencia para estar tanto tiempo en la portería” y que, gracias a ello “está claro que en general es el equipo el que gana. Hay una posición que es muy importante, que te da tranquilidad, seguridad… y esa es la del portero. Con un portero que da tranquilidad y seguridad, el equipo juega de otra forma”.

Uno de los capitanes

Alcanzar los 200 partidos le han permitido a Sergio Herrera llevar el brazalete de capitán de Osasuna, algo que no era común hace unos años. Vicuña, portero rojillo entre 1984 y 1995, revela que “yo tenía que hacer lo mismo: parar. Al final yo estoy en una época en la que también podía ser capitán, pero que fuera el portero… En algún momento se necesitaba a alguien que estuviera cerca para hablar con el árbitro y no que el portero se recorriera medio campo para ello. Pude ser capitán, sí, pero en ese momento pensamos que lo mejor era otra persona que estuviera cerca. Ahora prácticamente no se les puede decir nada”. Santamaría, por su parte, incide en la idea de la “importancia” del portero de Miranda dentro del “vestuario”. “El brazalete lo suelen llevar jugadores que llevan un tiempo en el club, como es el caso de Sergio. No lleva cuatro días, es un jugador que tiene personalidad, es importante en el vestuario y para llevar ese brazalete hace falta que el grupo confíe en ti”, argumenta.

Cuestionados por el perfil de Herrera, Santamaría considera que “para jugar en la portería tienes que tener un punto de locura. Sergio es un tío muy cuerdo que sabe en todo momento por qué hace las cosas. Es un tío muy serio jugando los partidos. Sí que es verdad que tiene algún gesto que llama la atención, pero tiene una concentración en los partidos impresionante. Es un tío centradísimo, sabe llevar el partido fenomenal. Sabe que detrás de él no hay nadie y tienes que jugar con toda esa responsabilidad que tiene por jugar de portero”, y celebra que “es alguien querido por los años que lleva y lo bien que está funcionando. La afición quiere a todos los jugadores, y el que juega en el campo más partidos es una referencia para el público. Pero Sergio lo está haciendo fenomenal y, por su forma de ser, que es un chaval majo, buena persona y muy cercano de cara a la afición, eso hace que le quieran, pero se lo está ganando a pulso”.

No se olvida, de nuevo, de la figura en este caso de Aitor Fernández, al concluir que “todas las virtudes de Sergio son buenas. Vive el partido al 100 % y eso hace que la portería de Osasuna esté bien cubierta, pero hay otra persona por detrás que le aprieta y hace que tenga que dar ese 100 %”.

Vicuña no sigue la misma línea que el que fuera su compañero. “No, no me tomo yo como ningún loco y eso que he jugado de portero. Sí que a veces da esa sensación porque estás jugando muchas veces con el riesgo. El puesto de portero es extremista: o estás bien, o estás mal, y depende de si paras o no un balón. Sí que Sergio a veces es muy espontáneo en las formas de expresarse”, remarca, destacando el significado de su figura, puesto que “en momentos dados nos ha dado puntos. Y eso en Osasuna, que un portero te dé puntos, es importante. Bajo mi punto de vista, por ponerle un pero, creo que en algunos momentos debería tener más tranquilidad y darle un poso al equipo”, concluye.