El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha pedido a la multinacional BSH que posponga el cierre de la factoría de Esquíroz fijado para junio, y que alargue la actividad hasta que se encuentre una solución industrial. Hereu considera clave "esta flexibilidad temporal para encontrar una alternativa que asegure el futuro de la planta y el de la plantilla".
El ministro, la secretaria de Estado de Industria, Rebeca Torró, el consejero de Industria y Transición Ecológica y Digital Empresarial, Mikel Irujo, y la consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, han mantenido una reunión de trabajo con la dirección internacional del Grupo BSH en la tarde del viernes en Barcelona.
La cuenta atrás para el 16 de junio ha comenzado, y están en juego 655 puestos de trabajo directos, y unos 400 indirectos.
Fuentes consultadas por este periódico indican que la previsión de pedidos de electrodomésticos del grupo podría alargar unos 18 meses más la producción en Esquíroz, tiempo en que se seguiría trabajando en evitar el cierre, velar por los empleos y analizar si personas trabajadoras se encuentran cerca de la edad de jubilación y ofertar salidas pactadas.
Los rostros de la multinacional
Por parte de BSH, han participado en el encuentro Jörg Ulrich, director global de Producción; Christian Prenzel, director de la compañía en Europa; Maurizio Bernardi, director del Área Económica, así como el CEO de BSH en España, Jose Juste.
Durante el encuentro, el titular de Industria ha reiterado el compromiso del Gobierno de España y el de Navarra con la protección de las capacidades productivas del país y la reindustrialización, particularmente en un territorio con gran peso industrial como es Navarra, han indicado en una nota conjunta.
En la reunión, las partes han compartido su voluntad de seguir trabajado conjuntamente para encontrar una alternativa industrial que dé continuidad a la actividad industrial y el empleo en la planta de Esquíroz.
La empresa se compromete a informar
En este sentido, han valorado el trabajo realizado por parte del grupo constituido a raíz de la primera reunión que tuvo lugar en el Ministerio de Industria con la dirección de BSH el 28 de enero.
Por su parte, la empresa ha mostrado su disposición a informar al comité de empresa de los avances de este proceso en el momento en que se concrete una opción que permita dar continuidad a la actividad de la planta.
Sin embargo, la parte social, compuesta por siete delegados de UGT, tres de LAB, dos de CCOO, dos de ELA, dos de ATISS y uno de Solidari, exigen participar en estos encuentros como un agente activo para exponer propuestas en beneficio de la plantilla.