El viaje de Jakes Jimeno, el aficionado de Osasuna en Chiclana, aún no ha acabado: "Me estoy planteando volver el martes"

No se imaginaba el jovenJakes Jimenotodo lo que iba a vivir cuando se montó en el autobús camino de Cádiz el pasado lunes. Tras casi 18 horas de interminable ruta, el rojillo se preparó para animar a los suyos hasta que el partido se suspendió. Ahí comenzó una experiencia que no olvidará en mucho tiempo.

Cuando Jimeno amaneció el miércoles ya vio que "el asunto pintaba mal", por lo que decidió acercarse hasta el campo del Chiclana. "Había visto los vídeos en los que estaban achicando agua y quise comprobar cómo iba todo". Allí se encontró con un periodista que, al verle, se sorprendió de ver un rojillo tan lejos de Pamplona. Le pidió su teléfono y luego le entrevistó. Ese intercambio de números fue fundamental para todo lo que ocurrió después.

Jakes no perdió la ilusión de ver al equipo y se puso a hacer cola para entrar al campo. "Había runrún de que se podía suspender, pero nadie confirmaba nada", cuenta. En un momento dado, al verle con la camiseta, se acercó Luis Sabalza, presidente de Osasuna, a saludarle. Cuando se confirmó el aplazamiento el rojillo se acercó "a ver si me sacaba alguna foto con algún jugador". Tras charlar de nuevo con Sabalza, se marchó a por el bus de vuelta a Cádiz. "Mientras esperaba me llamó el presidente para invitarme a volverme con ellos". Osasuna contactó con el periodista que le había hecho la entrevista a la mañana para lograr su número y así ponerse en contacto con él. "Al principio les dije que tenía que hablarlo con mis padres, pero cuando hablé con ellos me dijeron que visto cómo se estaba poniendo todo lo mejor era ir". Así que se montó en un taxi y fue al aeropuerto de Cádiz. "Me estaban esperando con la cena", afirma un Jimeno que está "super agradecido" al gesto del presidente y del club en general. 

"Vistas las imágenes de hoy, hice bien en volverme", relata un Jimeno que tenía billete para regresar hoy de nuevo en bus. Allí, en el aeropuerto, cuando llegaron los jugadores, el primero en acercarse a hablar con él fue Bryan Zaragoza. "Me preguntó por el viaje y así y me dio la camiseta por el esfuerzo que había hecho para animarles. Luego en el avión me la firmó". En un avión en el que se sentó en primera fila, "no quería molestar mucho". Osasuna subió una publicación a sus redes y desde entonces "ha sido una locura, me estáis llamando todos los medios", cuenta riéndose.

Pero ojo, que Jakes no tiene seguro no volver para el partido del martes. "Me lo estoy planteando, me están dando ganas por que la gente de Chiclana han sido todos majísimos. Cuando me veían con la camiseta se acercaban a hablar conmigo y la verdad que se portaron de diez también".