Osasuna tiene abiertos unos cuantos frentes abiertos de cara a la temporada que viene que su director deportivo, Braulio, tiene que atajar o acercar en las próximas semanas para afrontar un verano más tranquilo. Vicente Moreno, Areso, Pablo Ibáñez...no son pocos los temas que hay que ir cerrando de un lado o del otro.

El primero y fundamental es dirimir la continuidad del entrenador. El mes de marzo históricamente suele ser muy importante para este tema. Es importante saber si Vicente Moreno va a seguir de cara a la planificación de la temporada que viene. Pero esta temporada, a día de hoy no está nada claro, según cuentan desde el propio club, nada. Ya en la comida de Navidad el presidente y el director deportivo, con el entrenador presente, dieron una patada a seguir al tema. Luego Braulio ha salido a realizar defensas enfáticas del trabajo del entrenador y se han mantenido algunos tanteos entre el representante del entrenador y el club, pero de momento el asunto está muy frío.

Habrá que ver el devenir de las próximas jornadas y si Osasuna certifica la salvación, algo que tiene cerca, y pelea por Europa. Mientras tanto, Braulio avanza las negociaciones de renovaciones. Las conversaciones con Areso siguen su curso. El actual nivel del canterano le ha hecho tener muchas novias, especialmente en el extranjero, pero ahora mismo el principal objetivo del jugador es seguir en Osasuna. El tema es que en el club ven importante que este tema no llegue abierto a verano para evitar problemas ya que el lateral entraría en su último año de contrato con una cláusula de 12 millones muy asequible para muchos equipos. Con quien parece que se está yendo algo más tranquilos es con Iker Muñoz. Por ambas partes hay menos nervios al tener un año más de contrato que Areso.

La situación de Pablo Ibáñez, muy fría

Otro tema que está abierto hace más de un año es la renovación de Pablo Ibáñez. Las posturas de ambas están alejadísimas. Son diferencias económicas. Ahora mismo la realidad invita a pensar a que el canterano puede estar viviendo sus últimos meses en Osasuna salvo giro de los acontecimientos. Dos equipos de Primera ya han tanteado su situación. Las conversaciones entre el club y los representantes del jugador, con los que hace varias temporadas se cerró el acuerdo por Moncayola, no son continuas y no reina el optimismo. Hay que recordar que es una negociación que lleva tiempo enquistada y que Pablo renovó una temporada más al ejecutarse una cláusula por partidos jugados. Ahora quedan cuatro meses para acabar su contrato y el tiempo apremia.

Los que acaban contrato

Hay tres jugadores, además de Pablo Ibáñez, que acaban contrato. Unai García pudo salir en invierno, pero decidió ayudar al equipo como pueda aunque aún no haya ni debutado en Liga. El central no ha recibido ninguna llamada del club y todo apunta a que se irá en junio. Rubén Peña es el que más ha contado para Vicente Moreno, pero aún no hay una decisión tomada. Y Arnaiz pudo irse en invierno pero el club no encontró una oferta interesante. Aún y todo sigue sin contar para el entrenador.