Rosier: dos tarjetas por lo mismo

En cinco jornadas de Liga, Osasuna ha vivido dos expulsiones. La del sábado ante el Villarreal va a suponer que el entrenador rojillo deba retocar la defensa en el lateral derecho, donde Valentin Rosier se ha asentado como un elemento indiscutible. Futbolista contundente y con oficio, el jugador galo es un roca en su parcela y no se anda con contemplaciones. Quizás porque Rosier sabe lo que quiere a cada pugna, no es amigo de medir las consecuencias.

El defensa francés, según refleja el acta arbitral, fue expulsado en el margen de ocho minutos por realizar la misma acción sobre sus oponentes: “Por derribar a un contrario en la disputa del balón, cortando su avance, evitando un ataque prometedor”. Más aparatosa la acción de la segunda amarilla que la de la primera, se supone que el Comité de Disciplina suspenderá por un partido al zaguero rojillo y que si se pierde el partido ante el Elche en El Sadar del jueves, estará en condiciones para el que se juega tres días después frente al Betis en La Cartuja (21.00).

Iker Benito, capaz de desenvolverse en los dos flancos del equipo en cualquier posición, parece el hombre llamado a ocupar la plaza que deja Rosier. Aunque con Lisci no existen las pistas y hay mantener un margen para la sorpresa –ahí está la aparición de Moncayola como carrilero izquierdo para suplir al sancionado durante dos partidos Abel Bretones–.

La baja por sanción de Valentin Rosier se une a las de Aimar Oroz y Moi Gómez. El centrocampista de Arazuri sigue con su periodo de descanso para restablecerse de su lesión en la fascia plantar del pie izquierdo que lo va a mantener apartado de la actividad durante un periodo no determinado. En el caso de Moi, el retorno está más próximo, aunque será durante la semana cuando se determinen sus opciones de regresar incluso para los próximos encuentros.