Raúl García hace sus números

Raúl García lleva cinco goles en la Copa -frente al Sant Jordi fueron tres y con el CD Ebro dos- y añade dos más en la Liga para ir dando forma a al rendimiento de cara a puerta que se espera de él. Desde su llegada a Osasuna hace tres temporadas, el espigado delantero ha convivido con la titularidad indiscutible de Ante Budimir, un problema indudable cuando se pugna por hacerse un sitio en el equipo principal. Dos delanteros distintos a los que se les encomienda la misión englobada bajo el 9, un dorsal en el que cabe todo, pero del que hay que entender que lo que cabe no siempre es lo mismo. Por eso las comparaciones son odiosas.

Los siete goles de Raúl a estas alturas de la competición, en el mes de diciembre, igualan los que marcó en todo el pasado curso, cuatro en la Liga y tres en la Copa, y mejoran los de su primera campaña como rojillo, donde firmó media docena, todos ellos en la Liga. Evidentemente, si todo se desarrolla con normalidad, el ariete está en condiciones de alcanzar una cifra muy interesante. Con cinco goles en la Copa, este torneo se le presenta individualmente como muy interesante, porque de aventuras como ésta salen estímulos que benefician también al grupo. Que le descargue de la responsabilidad goleadora en la Liga a Budimir, es otro de los asuntos.

Los 19 del Mirandés

Club y afición esperan que como rojillo salgan a relucir sus guarismos de goleador que mostró en el Mirandés, cuando anotó 19 goles en el campeonato regular además de repartir siete asistencias. Unos números excepcionales que justificaban el interés de varios equipos por hacerse con sus servicios.

Osasuna se adelantó a todos y anunció en agosto de 2023 el acuerdo con el Betis por 6 millones de euros por el 65% de los derechos económicos del futbolista, y contemplaba un máximo de 1,5 millones más en diferentes variables que se pueden producir a lo largo de la duración del contrato. Raúl García firmó un contrato hasta el 30 de junio de 2028 –por cinco temporadas–, con una cláusula de rescisión de 50 millones de euros en Primera División. Estas condiciones iniciales fueron cambiadas porque en la operación de traspaso del Chimy Ávila al Betis, en enero de 2024, se modificó el porcentaje de propiedad del delantero un 10% adicional más, pasando del 65% al 75 % –dicho 10% se valoró además en un millón de euros–