La visita del South East Athletic, el club que tuvo que cambiar su escudo porque era muy parecido al de Osasuna, a Pamplona continuó ayer domingo con un partido amistoso en las instalaciones que tiene Maristas en Sarriguren, escenario en el que el cuadro inglés rivalizó contra Casa Albero, equipo que compite en el Trofeo Boscos. El duelo se saldó, según los comentarios que aparecieron en las redes sociales tras el encuentro, con un divertido empate (2-2), aunque otros tildaron la contienda de polémica. Eso sí, lo hicieron con algo de sorna y dejando la puerta abierta a un enfrentamiento de vuelta en suelo inglés.

Tras las cervezas del sábado por la tarde en la cervecería Gallipot, donde la nutrida delegación del South East Athletic se mezcló con una amplia representación de la hinchada de Osasuna para intercambiar artículos de ambos equipos, principalmente camisetas, a los futbolistas del conjunto inglés les tocó madrugar para disputar un partido en el que, según cuentan algunos, a Casa Albero le anularon dos goles. Es decir, que la actuación arbitral tuvo algo de influencia en el resultado, siempre según las mismas fuentes antes citadas.

La cuestión es que los integrantes de ambas escuadras se lo pasaron en grande, al igual que los aficionados y aficionadas que se acercaron hasta Sarriguren para disfrutar de un divertido espectáculo en el que, eso sí, primó el buen humor y la deportividad.

Tanto gustó lo que pasó sobre el campo –y también en la víspera del duelo–, que unos y otros se citaron medio en broma medio en serio para un partido de vuelta que, de disputarse, se jugaría en suelo británico. Es decir, que hay una revancha en ciernes, ya que a unos les sedujo la idea de viajar y a otros les pareció estupenda la de convertirse en anfitriones. De momento, la cosa está en empate. Como ayer.