Osasuna realizó este martes en Tajonar su habitual entrenamiento posterior al partido, tras la victoria lograda frente al Levante, con la plantilla dividida en dos grupos para llevar a cabo distintos tipos de trabajo. Los futbolistas que fueron titulares en el encuentro realizaron una sesión regenerativa destinada a recuperar esfuerzos.
Por su parte, los jugadores que no iniciaron el partido completaron un entrenamiento compensatorio con mayor carga física. En el plano individual, Iker Benito continuó avanzando en su proceso de recuperación de la lesión que le mantiene apartado, mientras que Kike Barja siguió con su plan específico de trabajo programado por el club. Osasuna salió claramente reforzado del 2-0 ante el Levante, un triunfo que puso fin a dos meses sin ganar y que supuso un importante impulso anímico para el equipo.
La victoria llegó acompañada de una muy buena actitud colectiva, con un rendimiento sólido y comprometido por parte de todos los jugadores, lo que permite encarar con mayor confianza los próximos compromisos. El equipo descansará este miércoles y retomará los entrenamientos el jueves.