PAMPLONA. Las obras del revellín de Santa Clara han puesto al

descubierto el perfil original de esta parte de la Ciudadela

(que pasaba casi desapercibida al ciudadano) y han supuesto la

eliminación de troncos de más de 30 centímetros de ancho que

habían enraizado en las hiladas de piedra y ponían en riesgo

los sillares de la muralla. La restauración, además, ha permitido

sacar a la luz una puerta de 2,13 metros de ancho, que se va

a recuperar. Se ubicaba en la gola o frente norte del revellín,

y comunicaba el foso con la parte alta del revellín. Estos detalles

fueron conocidos ayer en la visita de la comisión de Urbanismo

a las obras, que comenzaron hace dos meses y que se quieren terminadas

para San Fermín, antes de lo previsto. La actuación afecta a

un total de 6.638 metros de muralla, e incluye el revellín, el

camino cubierto, la contraescarpa y contraguardia de Santa Clara,

elementos defensivos singulares que sólo tienen este revellín

y el contiguo, de Santa Isabel, no así el resto, lo que hacen

más costosa la intervención.

En estos momentos, según explicó el director de la obra, trabajan

en la rehabilitación 30 empleados de Construcciones Zubillaga,

sin contar con los del taller de cantería. Tras la primera fase

de los trabajos, que comenzó después de San Fermín, se ha limpiado

la vegetación de los lienzos, se han desmontado las hiladas superiores

de sillares que aparecían en peor estado tras la limpieza y se

está reconstruyendo el parapeto de la contraguardia.

El arquitecto municipal José Ignacio Alfonso detalló que se está

interviniendo en el revellín y la contraguardia, mientras que

el camino cubierto y la contraescarpa, las líneas más al exterior,

"se han dejado para después". Concretamente en el revellín se

ha limpiado la vegetación y se han eliminado los árboles que

"descomponían la parte superior del peto", sacando hacia afuera

los sillares. De hecho, por esta profusa vegetación el revellín

de Santa Clara era el peor conservado, eso y "la falta de mantenimiento

durante 200 años", según valoró Alfonso. Las matas de zarzas

y las raíces de los árboles habían hecho desaparecer parte del

lienzo de muralla, con esquinas perdidas y zonas derrumbadas,

incluso con riesgos estructurales por sillares sueltos en la

zona superior.

RECONSTRUIR PIEDRA A PIEDRA

La reconstrucción de la muralla afectada

se realiza con piedras de similares características, de sillería

en los frentes exteriores y de mamposteria en los muros interiores.

Según se informó, próximamente comenzarán los trabajos de rellenado

con argamasa del trasdós de los muros que se encuentran debilitados,

de forma que se vayan recomponiendo poco a poco los lienzos con

sillares, bien de acopios en el desmontaje o de nueva fabricación

en cantería.

Para unificar la piedra nueva con la vieja, la parte final del

proceso consiste en el rejuntado de todos los elementos con mortero

de cal hidráulica teñida con pigmentos minerales para adecuar

su torno al del lienzo de muralla.

PONER EN USO LA CIUDADELA Con la puesta en valor de este revellín,

la Ciudadela estará restaurada ya casi al 50%, aunque en los

próximos años se quiere continuar con el resto de revellines,

hasta completar toda la planta pentagonal de esta fortificación.

En total, la inversión prevista alcalzará los 6 millones de euros.

La rehabilitación de este emblemático espacio debería completarse

después con la recuperación de los espacios para usos. Preguntado

por este periódico, el consejero de Cultura, Juan Ramón Corpas,

recordó que en su día Príncipe de Viana desestimó intervenir

en el interior para poner en marcha el centro de arte contemporáneo,

pero "no está desechado usar el interior como lugares de actividad".

La última resolución de Príncipe de Viana tampoco permite la

construcción de un bar acristalado en el cuerpo de guardia (la

parte superior de la puerta de la Ciudadela), como había sugerido

el PSN.