pamplona. El borrador de la ordenanza sobre alumbrado público que maneja el gobierno municipal de UPN mantiene todo el término de la ciudad como zona E4, es decir, sin restricciones generales a la iluminación, y sólo contempla seis excepciones en otros tantos parques urbanos, calificados como zona E3 (áreas de brillo o luminosidad media).
Así las cosas, este proyecto de ordenanza presentado por UPN considera que prácticamente toda Pamplona se puede considerar "centro urbano, zona residencial, sector comercial o de ocio, con elevada actividad durante las horas nocturnas" (definición de zona E4), Muy al contrario, las asociaciones en defensa del medio nocturno y entre ellas la navarra Cielo Oscuro, consideran que "debería ser al revés; casi toda la ciudad con luminosidad media (E3) y sólo algunas calles del centro calificadas como E4, categoría que prácticamente no restringe la iluminación", tal y como explica uno de sus miembros, el astrofísico Fernando Jáuregui.
emisión de luz al cielo Este borrador de ordenanza, al igual que la Ley Foral 10/2005, prohíbe de forma general que el flujo de luz de una instalación se dirija en más de un 20% hacia el cielo. No obstante, en las zonas E3 (de momento en Pamplona sólo los parques del Mundo, Fluvial, Biurdana, Vaguada, Yamaguchi y Paderborn) esa limitación se reduce al 15%. "Esto es claramente insuficiente", señala Jáuregui. De hecho, en la reciente ordenanza de Puente la Reina-Garés se fijó el 0% de emisiones de luz hacia el cielo, salvo en la iluminación ornamental de monumentos, y éstos en determinados horarios, "lo que redujo el gasto energético en un 40%; siempre se ha dicho que era imposible eliminar las emisiones de luz al cielo, pero bien cerca, en Puente la Reina, lo han hecho con éxito".
La ordenanza municipal obedece al mandato de un Pleno de hace año y medio, en el que se aprobó a iniciativa de NaBai una moción para desarrollar la protección del medio nocturno de la ciudad. Ahora, este borrador debe ser debatido y aprobado en Pleno. De momento, contiene otras indicaciones, puesto que todas las instalaciones lumínicas deberán permitir que su flujo de luz se pueda reducir a la mitad del servicio normal, con el consiguiente ahorro energético". También se prohíben "los dispositivos aéreos de publicidad nocturna", y se insta a que "el encendido y apagado obedezca al mayor ahorro energético posible", implantando incluso "interruptores crepusculares".