pamplona. La restauración del revellín de Santa Ana o San Fermín (la defensa exterior de la Ciudadela más cercana al edificio Singular) conllevará en los próximos meses la desaparición del histórico frontón de los Fosos, un recinto que durante décadas ha acogido un torneo popular de pelota ya extinguido y cuyo uso ha decaído en los últimos años, según constata el Ayuntamiento.

Con este derribo, desaparecerá el último vestigio de instalaciones deportivas en los alrededores de la Ciudadela, residuo del recinto militar que incluso contó con unas piscinas, luego trasladadas al club General Mola (recientemente rebautizado como SD Ciudadela). Sólo se mantendrá la pista de tenis junto a la puerta del Socorro.

Según explicó ayer el director de Obras y Proyectos Estratégicos del Consistorio, José Vicente Valdenebro, "se va a recuperar la visión original del foso del revellín desde la avenida del Ejército, prolongando el muro de mampostería por donde ahora está el frontón, pero con un cierre semicircular", en lugar de mantener el típico formato rectangular del txoko. Los técnicos han determinado que el frontón se encuentra en "un estado de deterioro avanzado y, aunque no tiene problemas estructurales, se va a eliminar". El organizador del tradicional torneo de los Fosos, Santiago Semberoiz, admite que el certamen no se disputa desde hace tres años, pero resalta el carácter popular del recinto.

última fase En cualquier caso, la restauración del revellín de Santa Ana, ahora cerrado y completamente invadido por la vegetación, completará la recuperación de las defensas exteriores de la Ciudadela (revellines y baluartes que la separan de la Vuelta del Castillo), aunque todavía restará la actuación en algunos muros interiores de la fortificación. Ya se recuperó el revellín de Santa Lucía (que salió a la luz con la construcción de la nueva Estación de Autobuses); luego se intervino en el de Santa Clara (frente a la Casa de Misericordia, con un coste de 3,2 millones); y ahora están en marcha las obras en el de Santa Isabel y la puerta del Socorro (salida de la Ciudadela hacia la Vuelta del Castillo), adjudicadas en 3,6 millones.

En el caso del revellín de Santa Ana, que visitó ayer la corporación (aunque sin entrar en el recinto), se ha presupuestado su restauración en 1,8 millones de euros, sufragados con los fondos del Plan Navarra 2012. La obra se adjudicará próximamente y estará terminada dentro de ocho meses. El revellín tiene 3.481 metros cuadrados y data del siglo XVII, unos cien años después de la construcción de la Ciudadela, pero paradójicamente se encuentra en peor estado. Como curiosidad, se eliminará la puerta actual (entre el frontón y la avenida del Ejército), ya que no es la original, la cual tratará de recuperarse con base en las fotografías antiguas existentes.