pamplona. Dicen que la historia no sirve para nada, pero que sin historia no sabes nada. Los vecinos del Mochuelo lo saben bien. En esas calles que conforman lo que ahora se llama La Milagrosa, apenas queda algo de sus caminos, de su barrio, del Mochuelo. Su historia, esa que se forjó jugando a la comba, trabajando desde los 12 años o yendo de excursión con el grupo de montaña Goiti Begira, no quieren perderla. Porque es la que les ha hecho saber lo que saben. Y lo que son.
El libro Historias y recuerdos del Mochuelo, cuyos autores son Blas Subiza Urroz y Vicente Arroyo Ajona, pero en el que han colaborado más de 80 personas, se plasma la historia del Mochuelo desde los años 30 hasta los 60. En sus 214 páginas, elaboradas durante un año, se describe la importancia de la parroquia, eje organizativo de todas las actividades, sus fiestas, el fútbol, las peñas, las cuadrillas, personas que destacaron y diferentes anécdotas y testimonios de vecinos, acompañadas por fotos de la época. Los autores destacan "la historia de pobreza que tuvieron que asumir nuestros padres y cómo, con su fuerza de voluntad y trabajo, lo afrontaron para salir adelante". Hasta ahora se han editado 500 ejemplares.
Sdr San fermín En el barrio, que se situaba "en territorio de Arrosadia y englobaba la ladera comprendida entre el Fuerte del Príncipe, el río Sadar y el antiguo camino a Tafalla", según recoge el libro, la parroquia ejerció una gran influencia en la vida social al aglutinar la mayoría de actividades culturales. Sin embargo, en 1964 se creó la SDR San Fermín, en la travesía Guelbenzu, 3, y se convirtió en un referente para la vida social del barrio, pese a su escasos nueve años de vida (se disolvió en 1973). Los autores resaltan como factores para su adiós "el funcionamiento severo y sin diálogo por el que se regía desde el principio". Como ejemplo, describen que "a la gente joven se le daba de baja con mucha facilidad y sin reflexionar". Ello, unido a los problemas económicos que sufrió, provocó su cierre prematuro. Sin embargo, "dejó preparado el movimiento cultural y deportivo", apuntan los autores. Unos años más tarde, en 1979, nace la Peña San Fermín de Arrosadia.
Grupo de montaña goiti begira Otro de los colectivos que tuvo éxito fue el grupo de montaña Goiti Begira, fundado por Ignacio Iturmendi, alias Tragamendi, y personas del barrio. Los autores señalan "el ambiente familiar" del colectivo pese a que no duró mucho, pero participó en la vida social organizando charlas sobre la montaña, visitando a los enfermos en el hospital o saliendo en la cabalgata.
"El Mochuelo tenía vida y vamos a seguir dándosela", afirma Subiza. Prueba de ello, es la reunión organizada por Andrés Beorlegui, que se ilustra en el libro, a la que acudieron 194 vecinos del barrio el pasado 9 de junio de 2011. "Fue una reunión encantadora, donde estuvimos muchos que hacía tiempo que no nos veíamos", precisó Subiza. El libro es un fiel reflejo de un barrio que no se olvida.