PAMPLONA. El equipo de gobierno propondrá que la nueva ordenanza que regule el uso de bajeras para jóvenes establezca una distancia mínima tiene entre dos locales (o bajeras) de nueva implantación de al menos 100 metros para poder obtener la licencia obligatoria para desarrollar la actividad. Así lo hizo saber ayer el concejal de Urbanismo, Vivienda y Medio Ambiente, Juan José Echeverría, y el director de Urbanismo y Vivienda, Fernando Nagore, en la presentación del borrador de ordenanza que para aprobarse necesitará del apoyo de la mayoría en el pleno municipal.
Este aspecto es la principal novedad de la propuesta de normativa que UPN llevará al salón de plenos. La ordenanza, una vez que se apruebe, será de aplicación a todos los centros de acceso restringido, dedicados a actividades recreativas de carácter social, no abiertos a pública concurrencia, ubicados en Pamplona. Por eso, afecta a los centros de reunión que se instalen a partir de la entrada en vigor de la ordenanza y también a los existentes con anterioridad que no cuenten con licencia. Estos tendrán un plazo de 2 meses para regularizar su situación.
Según recoge el borrador de la or-denanza, el procedimiento para tramitación de la licencia se iniciará de oficio o a solicitud de la persona interesada. En Pamplona existen en la actualidad 251 locales con licencia. Más de un tercio, 85, se sitúan en el barrio de la Milagrosa. En 2012 se ha abierto expediente de disciplina a 26 locales, en su mayoría por denuncias interpuestas por los vecinos por causar molestias o ruidos durante la estancia en los locales. Los jóvenes pamploneses que quieran obtener nuevas licencias para utilizar bajeras tendrán que presentar a partir de ahora un certificado firmado por un técnico que demuestre la realización de mediciones reales del nivel de ruido y la existencia de un mínimo de aislamiento acústico.