pamplona. A las 19.00 horas de ayer, los vecinos del grupo Urdanoz, Vista bella y la zona de Barcos se reunieron a las puertas del ascensor de Etxabakoitz para realizar una inauguración alternativa abierta al público. Una veintena de ellos se encargaron de llevar a cabo una parodia del futuro acto de presentación, ya que el ascensor todavía no está terminado. Entre música, disfraces y un centenar de gente, los vecinos llevaron a cabo un papel cómico de sus personajes. La parodia contó con la presencia del alcalde de Pamplona, Enrique Amayas, miembros de su Gobierno y parte de la familia real, que llegaron en el coche oficial escoltados por numerosos guardaespaldas. En la escenificación tuvo lugar una cómica parodia de los protocolos que llevan a cabo las autoridades, un simulacro de caza de un elefante por parte del rey y finalmente los vecinos tomaron el poder atando a los representantes del Gobierno a los árboles, reivindicando su importancia en el día de la inauguración.

El acto tuvo lugar en la tarde- noche de ayer, coincidiendo con las hogueras de San Juan y el día de la asociación Etxabakoitz Bizirik, adelantándose así al futuro día de inauguración. Los vecinos eligieron esta fecha debido a la importancia personal que tiene cada año para el barrio. Tras el acto de presentación, tuvo lugar la txistorrada popular, amenizada con música. A las 22.00 horas se produjo el encendido de la hoguera, dando así por comenzada la noche de San Juan, en la que los barrios más próximos se reunieron alrededor de la hoguera festejando entre bailes y cánticos esta costumbre popular.

La finalidad de está celebración fue dar las gracias al vecindario, ya que durante años lucharon por la construcción del ascensor. Los vecinos no quisieron esperar hasta el día de la inauguración oficial, ya que son ellos los que se sienten responsables de la construcción del elevador. Durante varios años se realizaron movilizaciones para superar el déficit de la zona del grupo Urdanoz y conseguir comunicarlo con Etxabakoitz norte. A finales del 2011 y principios del 2012, el vecindario se integró en un proceso de quejas, manifestaciones y protestas para conseguir su propósito. Gracias al importante eco de las concentraciones de los vecinos, el Ayuntamiento de Pamplona decidió comenzar la construcción del ascensor en el barrio.

Esta movilización en torno a las protestas por el recorte del ascensor es una de las muchas protestas que el vecindario de Etxabakoitz norte, grupo Urdanoz y Vista bella quisieron reivindicar al Ayuntamiento de Pamplona. Con ello quieren denunciar el abandono con el que las administraciones tratan al barrio. Actualmente los vecinos también reivindican la situación del colegio, el abandono y deterioro que sufre y la posición en la que se encuentra el centro de salud, esperando una ampliación desde hace varios años que nunca se lleva a cabo. Además el barrio a día de hoy no cuenta con ninguna inversión en sus calles o zonas verdes, que día a día están más degradadas.