CoMPARTE nombre con el patrón de la fiesta más conocida de Pamplona, y quizá por eso Fermina Abaurrea Inda siga siendo una sanferminera empedernida pese a haber cumplido los 100 años. Lo celebró ayer en el Centro Residencial de la Clínica Universitaria, rodeada de su hija, su nieta, varios sobrinos y algunos de sus cuidadores, quienes le otorgaron una placa y varios ramos de flores. "Es la mejor centenaria de la clínica", le decía el doctor Baleztena. Sus familiares eran de la misma opinión. "Es mi tía, pero es como si fuera también mi madre", apuntaba Fernando Moreno. Ella, contestaba a todos con una sonrisa y exclamando: "¡Qué guapo/a estás!". ¿El elixir? "Dice que ha vivido tantos años gracias al vino que ha bebido", indicaba su nieta Cristina Esparza, de 38 años.

Abaurrea nació en Yárnoz y era la penúltima de seis hermanos. En su siglo de vida, ha residido además en Guerendiáin, Tafalla y Pamplona. "Cuando enviudó su madre fueron a Guerendiáin, donde pasó los años más felices de su vida. Se casó en Tafalla y vivió allí hasta el año 1963, cuando se trasladaron a Pamplona", contaban ayer Paquita y Cristina Esparza, su hija y su nieta.

De los años en la ciudad del Cidacos, sus familiares recuerdan cuando iban a visitarle y "hacerle de rabiar". "Toda la sobrinería íbamos a verle a ella y a su marido", narraba María Blanca Resano. Durante los años que ha residido en Pamplona, una gran parte de ellos lo ha hecho con su marido -que falleció en 2002- y con su nieta Cristina, quien ayer recordaba que todos los Sanfermines sale con ella a la plaza del Castillo para tomar el vermú. "El año pasado con 99 años también", afirmaba.

La ya centenaria lleva una vida tranquila en el Centro Residencial de la Clínica Universitaria, donde ingresó el 1 de julio del pasado año y donde ayer recibió un homenaje. Convive con otros 19 internos y dos personas que acuden al centro de día. Por la mañana, realiza actividades de fisioterapia y por la tarde recibe la visita de su hija y su nieta, que, si el tiempo lo permite, pasean con ella por Yamaguchi. Aunque ha perdido gran parte de la audición, se encuentra muy bien de salud y no toma medicación -solo media pastilla para dormir-. "Queremos destacar y agradecer los cuidados que recibe por parte de los profesionales que la atienden", señalaba su nieta.

los centenarios Fermina pasó ayer a formar parte de la población centenaria de Navarra, que aumenta año tras año. A 1 de enero de 2013, había 181 personas de más de 100 años en Navarra (32 hombres y 149 mujeres). Una cifra mayor según el censo de 2012, en el que existían 172 personas centenarias (25 hombres y 147 mujeres) en la Comunidad Foral.

Con respecto a la población de más de 90 años, según el último censo residían en Navarra 6.466 personas (1.688 hombres y 4.778 mujeres). Un número también en alza con respecto a las cifras del año anterior, en el que habitaban en la región 6.125 personas con más de noventa años (1.585 hombres y 4.540 mujeres).