pamplona - Los grupos municipales conocieron esta semana la operación urbanística presentada por el equipo de gobierno y que pretende liberar a la UPNA de la carga que supondría expropiar los terrenos colindantes con el campus y ocupados por antiguas industrias. El plan, en la que participa el Ayuntamiento permutando terrenos de su propiedad, contempla la modificación del actual PSIS de la UPNA excluyendo de su ámbito varias parcelas con el fin de poder culminar la urbanización del límite sur de la ciudad, derribando varios edificios industriales en desuso y fuera de ordenación, y ampliando el parque de Arrosadía con 20.000 m2. El proyecto contempla la creación de dos nuevos edificios comerciales en las proximidades a la calle Cataluña, uno de 1.110 m2 y otro de 4.642 m2, donde se trasladan los aprovechamientos que corresponden a las industrias que se derriban. Al lado, también en suelo municipal, se dibuja una manzana residencial para unas 150 VPO (23.725 m2 de edificabilidad máxima). Los más de 40.000 m2 frente al aulario que son propiedad del Ayuntamiento se definían en origen para uso residencial.

Cabe recordar que en la zona ocupada por las antiguas naves de Aceros del Sadar, entre la calle Sadar, Río Sadar y calle Cataluña, se le asignaba el uso universitario de “iniciativa pública (residencial universitario) si bien el Plan Municipal ya los incluye como parque fluvial. En la operación se incorporan también los terrenos de la nave situada junto a la rotonda de acceso a Lezkairu, ocupada por Talleres Iruña SA, donde se prevé crear un edificio dotacional para la UPNA, “considerando este emplazamiento por su posición privilegiada en la rotonda”. Estaba prevista como zona verde.

“Entendemos que la propuesta resuelve en mejor medida el frente urbano existente en el eje de la calle Cataluña”, indica la memoria de modificación del PSIS. La edificabilidad de uso residencial se concentra ahora en el frente de la plaza de Arrosadía (con viviendas de planta baja y cinco, seis y siete alturas más ático). La continuidad de este elemento en el eje Norte Sur se resuelve mediante la “liberación de las plantas bajas”. En el resto del eje de la calle Cataluña, “bajo la influencia que ejerce a nivel formal el conjunto de equipamientos situado entre el bulevar de Arrosadía y la calle Tajonar, se propone la creación de dos equipamientos comerciales de mediana entidad, cuyo cometido se centra en la generación de actividad terciaria de apoyo a los barrios del entorno próximo”. Así, las naves tendrán planta baja más una altura y hasta nueve metros.

La apertura de una nueva calle de acceso a la calle Cataluña desde el núcleo de Arrosadía completa la ordenación. En la unidad C-3, ocupada por las citadas naves industriales en desuso, se propicia la continuidad del parque fluvial “definiendo este espacio como zona verde y sistema local”, como prolongación del parque Arrosadía. Cabe recordar que cuando se aprobó el PSIS del Campus de la UPNA en 1990 se previó un crecimiento “armónico y ordenado de sus necesidades edificatorias y de espacios libres”. En este momento no se ve factible una ampliación ante la necesidad de expropiar suelo privado. Se estima que la nueva urbanización costará alrededor de 2,2 millones incluyendo las indemnizaciones.