El legado del Manila y el Larumbe continúa

pamplona - Lourdes y Roberto Eraso han pasado más de 12 años detrás de la barra de un bar. Por sus manos han pasado dos bares emblemáticos de Pamplona; el Manila, conocido por su gran variedad de pintxos, y el Larumbe, famoso por sus almuerzos de San Fermín. “El Larumbe tuvimos que dejarlo en el 2010, porque derribaron toda la manzana para hacer pisos. Y el Manila en el 2014, porque estábamos con un contrato de renta antigua, y cuando se nos acabó el alquiler no conseguimos llegar a un acuerdo con el propietario”, comenta Roberto.

En 2014, poco después del cierre del Manila, ambos cogieron el testigo del Txiki Jai de la mano de Cirilo y Mila, que se jubilaban. “Aquí seguimos con los almuercicos con manitas de ministro, relleno con sangrecilla, mollejas, torreznos, sesos rebozados o morricos de cerdo”, explica Roberto. Eso sin olvidar su plato estrella, que comenzará a servirse a partir de este fin de semana, las habas con cola o el bocata de tocino, herencia de Cirilo y Mila. Además, Roberto limpia y elabora unos menudicos caseros que, como dice uno de sus clientes, “son los mejores de todo Navarra”.

A pesar de los cambios, aún hay parroquianos que “no saben donde estamos, pero nos buscan para poder venir”. Y es que para muchos es difícil olvidar los buenos ratos que han pasado en la barra de Lourdes y Roberto o tomando un almuercico de menudos o unas raciones de queso y chorizo mientras disputan la partida de mus.