Pamplona - Los problemas originados por el vecino de al lado, la mayoría porque este pone la música alta, se encuentran a la cabeza de las denuncias por contaminación acústica registradas en Pamplona a lo largo de 2015. Así, de los 148 expedientes abiertos en 2015 en total, y que suponen un 24,87% menos que en 2014, 56 fueron por las molestias vecinales, 48 por los bares, y 44 se engloban en el capítulo de otras causas, entre las que se incluyen problemas con comercios o con industrias, por ejemplo, así como bajeras de jóvenes, respecto a las cuales hubo 15 expedientes. Hubo 148 denuncias, pero las que derivaron en expediente sancionador por haber superado el nivel máximo de inmisión establecido por la legislación, fueron 96.

El área de Ecología Urbana y Movilidad, a través del servicio de Inspección de Ingeniería Ambiental, es la encargada de realizar las inspecciones derivadas de contaminación acústica en la ciudad. Nerea Buldáin, técnica municipal, explica que “desde este servicio se atiende las llamadas en horario de oficina, de 8.30 a 14.30 horas, mientras que Policía Municipal se ocupa de las denuncias de ruido de los ciudadanos en horario de tarde y nocturno”. Las inspecciones, como añade, “son realizadas, según horario, bien por agentes de la Policía Municipal, o por los dos técnicos del Servicio de Inspección”.

La música alta, un problema La técnica municipal señala que “el mayor número de expedientes por ruido se debieron a las denuncias entre vecinos de una vivienda sobre otra, y se deben, principalmente, por la música alta”, si bien, según precisa, “se han reducido notablemente en el último año”, pasando de 100 en 2014 a casi la mitad, 56, en 2015, una cifra que, además, es la más baja desde 2011 y que, a juicio de Buldáin, tiene que ver con la concienciación: “Los ciudadanos están más concienciados y, además, conocen mejor la legislación vigente al respecto”.

Entre los 148 expedientes abiertos en 2015, hay que señalar que además de los vecinos y los bares, hubo 15 denuncias relacionadas con las molestias provocadas por bajeras de jóvenes; 22 fueron por problemas derivados de comercios; y 7 casos tenían que ver con el ruido de industrias. Si los datos se refieren al Casco Antiguo, en concreto, donde, como se sabe, se creó una plataforma vecinal por los problemas de ruidos de la actividad hostelera, los datos señalan que hubo 20 denuncias en total, de las cuales 12 eran por el ruido de los bares, 5 por comercios y 3 por molestias del vecino.

Cuando se inicia un expediente por molestias de ruido, se pueden dar dos casos. En una gran parte de las denuncias abiertas “debido a que alguna vecina o vecino de Pamplona presentó instancia por molestias de ruido, se realizaron las inspecciones necesarias por parte de los inspectores y técnicos del área de Ecología Urbana y Movilidad, para comprobar la existencia de las dichas molestias” y, una vez detectadas las mismas se “procede a requerir al titular de la actividad a la adopción de medidas correctoras para el cese de las mismas”, explica Buldáin.

SANCIÓN SI SUPERA LA LEY Sin embargo, hay otros casos, en los que se lleva a cabo lo que se denomina “acta de medición de ruido”, que se deriva de que “en la inspección realizada se superaba el nivel máximo de inmisión de ruido establecido por la legislación”. Hay que señalar que el nivel máximo de inmisión de ruido se establece en el Real Decreto 1267/ 2007, que desarrolla la Ley 37/2003 del Ruido, en lo referente a zonificación acústica, objetivos de calidad y emisiones acústicas. Así, en el Anexo II, del citado Real Decreto, se establece en el apartado Objetivos de calidad acústica para ruido aplicables a áreas urbanizadas existentes, en lo referente a Sectores del territorio con predominio de suelo de uso residencial, que el ruido no podrá superar los 65 dB en horario diurno y los 55 dB en horario de 23.00 a 7.00 horas. Hay que señalar que este decreto establece otros límites para locales de hostelería, en zonas sanitarias, educativas o industriales, por ejemplo.

DE 90 A 4.000 EUROS Cuando los registros realizados superan los límites que marca la legislación, se procede a incoar expediente sancionador. Según datos de, área de Ecología Urbana, en 2015 se interpusieron 96 sanciones por ruido. Hay que precisar que algunas eran pertenecientes a expedientes abiertos en 2014 y otras, de expedientes iniciados en 2015, “serán firmes en 2016”. ¿A cuánto pueden ascender las sanciones? La técnica Nerea Buldáin precisa que “dependiendo de los decibelios que se supera el nivel máximo que establece la legislación, y de las condiciones de las licencias de cada establecimiento, las sanciones van desde los 90 euros de sanción mínima en viviendas a los 4.000 euros de sanción máxima en establecimientos de hostelería.

Inspecciones continuas Desde el servicio de Inspección Ambiental explican que, además, “el programa de inspecciones de oficio realizadas a los establecimientos sigue siendo clave en el objetivo de reducir el número de denuncias recibidas”. Estas inspecciones de oficio son aquellas que se efectúan por iniciativa municipal para el seguimiento de las condiciones fijadas en la licencia de actividad o por la legislación. Se refieren, por ejemplo, a bares especiales, todos con limitador y registrador; bares no especiales con limitador y registrador; bares que disponen de limitación; bares que disponen de campana extractora con filtros de carbono; establecimientos en los que se haya producido cambio de titular; bares/locales que hayan tenido denuncia el año anterior; así como la revisión de actividades con nueva Licencia de Apertura susceptibles de originar molestias por olores o ruidos: establecimientos que disponen de extracción general de aire, aire acondicionado, extracción de cocina (bares) y equipos musicales.

Esta labor la realizan, 4 oficiales inspectoras, dependiendo del tipo de establecimiento previa cita si es necesario. En 2015, se realizaron 1.228.

41

De las 56 denuncias realizadas por molestias del vecino, en 41 casos se constató que el nivel de ruido superaba el nivel máximo que establece la ley y se incoó expediente.

29

De los 48 casos de molestias por bares, 29 derivaron en expediente sancionador. En el Casco Viejo, el número de sanciones incoadas fue de 3.

17

En otros 17 casos, la sonometría también motivó la apertura de expediente sancionador por superar los límites. 15 casos eran por bajeras juveniles, 1 por un comercio y 1 por una industria.

El ruido preocupa. El ruido es uno de los problemas que más preocupa a los vecinos, según el Informe sobre la vivienda en Pamplona de 2015.