pamplona dispone de 2.500 metros cuadrados en parterres de flor de temporada. Tienen una función práctica porque regulan el tránsito peatonal, creando y orientando los recorridos de paso para los viandantes, e incluso en el tráfico al incidir en la visibilidad de rotondas y otros puntos de la red vial. Pero además estos elementos ornamentales del espacio público, especialmente en su versión veraniega (más colorista y frondosa que la invernal), inciden en la calidad de vida de la ciudad.
El proceso de planificación de un parterre comienza en la oficina Servicio de Parques, Jardines y Zonas Verdes, donde con las plantas seleccionadas varios meses antes, a veces con antelación incluso de un año, se elaboran los diseños sobre planos previamente dibujados. Los parterres de Pamplona están cartografiados y georreferenciados, de manera que se conocen con exactitud sus dimensiones y superficie.
estética y sostenibilidad Desde hace unos años ya se incluyen en los parterres criterios actualizados sobre combinaciones de texturas y volúmenes, contrastes, reglas de armonía, efecto que producen en el espectador según la distancia desde la que se vean, etc... Más allá del aspecto, incluso se tienen en cuenta los aromas en las zonas peatonales. Un sinfín de detalles para un tipo de jardinería que, según datos del servicio municipal, ha concienciado más a la gente sobre el respeto a las plantas.
Además, en el mantenimiento de estos elementos no se usan herbicidas, fungicidas, pesticidas ni plaguicidas, tal y como establece la correspondiente directiva comunitaria, y se utilizan combinaciones y mezclas naturales de especies para evitar plagas de insectos o topillos.
El tamaño y ubicación de los parterres se revisa periódicamente; la última vez en 2012, cuando su número se redujo de los 118 de entonces (4.500 m2), a los 70 actuales (2.500 m2). La previsión del Ayuntamiento es la de plantar 85.000 unidades cada año, dividas en las campañas de verano e invierno.