Pamplona - En Chantrea hay algo más de tres vecinos por árbol (19.820 residentes). Ellos serán los primeros en poder escoger su ejemplar favorito de entre los seis preseleccionados, una labor de criba que se realizó sobre un arbolado inventariado de cerca de 6.000 ejemplares, de 223 especies y variedades diferentes. Del 9 al 19 de octubre estará abierta la votación dentro del proyecto El Árbol del Barrio. El árbol finalmente elegido será proclamado el 23 de octubre. Unos días más tarde, el 28 de octubre, tendrá lugar la fiesta y la señalización del ejemplar.

cedros centenarios del parque del mundo Conjunto de cedros centenarios cuya plantación posiblemente se remonte a la fundación del hospital psiquiátrico vasconavarro en el año 1904. Configuran por ello el mejor paseo bajo árboles viejos de toda la ciudad, invitando a la lectura y a la relajación bajo su sombra. Su altura sobrepasa los 25 metros y el perímetro de sus troncos es de más de 3 metros.

cerezos de irubide Tras un primer intento en 1979, el 14 de marzo 1982 los vecinos y vecinas del barrio transformaron por propia iniciativa un descampado en lo que habría de convertirse en el parque que conocemos hoy. Los cerezos de Irubide escoltan a los chantreanos en sus idas y venidas a Pamplona, y sus floración señala el inicio de la primavera en el barrio.

el castaño de indias de la casa colorada Se trata de uno de los castaños de Indias más antiguos y de mayor porte de la ciudad. Formó parte de la finca conocida como la Casa Colorada, construcción centenaria cuyo último vestigio es este árbol. En el lugar se produjo la Batalla de la Casa Colorada en 1812, en el marco de la Guerra de la Independencia y donde el ejército francés sufrió un importante revés. No se puede confirmar que el árbol contemplase la acción, pero sí que su edad supera los 100 años.

Fresnos de alemanes Fueron plantados hace más de 100 años bordeando la carretera que comunicaba el camino de la Chantrea con el Convento de los Capuchinos. Fueron testigos de los baños que los refugiados alemanes, venidos del Camerún a principios del siglo XX (1915), se daban en el río Arga y que acabaron por dar nombre al paraje.

cedro de la plaza puente de la reina Su plantación coincide con la construcción del barrio, por lo que en estos 50 años de vida se ha convertido en testigo de las vicisitudes de tres generaciones de chantreanos asentadas.

palmeras de la calle ayecua Junto a los cálidos colores que hoy lucen las casas frente a las que crecen, las palmeras transmiten un bonancible aire de tranquilidad y sosiego. Pero nacieron cuando la Chantrea era joven y ruidosa y los coches comenzaban a adueñarse de las calzadas, y también de las aceras del barrio. Las plantas llegaron de Canarias y se plantaron para defender las casas de los vehículos que aparcaban con el morro tocando la pared. Las palmeras ganaron la partida y hoy dan personalidad y belleza a esta zona de la del barrio. - D.N.