PAMPLONA. Esta mañana se ha dado por abierto el ‘domo’ del Rincón de las Pellejerías, una infraestructura semiesférica de madera, de 19 m2 útiles, que se ubica al fondo de la huerta urbana. Ese espacio poliédrico, elemento constructivo singular en la ciudad, quiere ser una zona de encuentro a cubierto que sirva, bien para realizar actividades vinculadas a los espacios de cultivo que gestiona la asociación La Piparrika, o bien para propuestas del barrio, ya que, como el resto de la huerta, será de acceso libre.

El ‘domo’ es una cúpula geodésica compuesta por 160 triángulos de madera que ha sido realizada por personas usuarias del programa de Carpintería y Mueble del Ayuntamiento de Pamplona, un programa de formación para el empleo de 12 meses realizado íntegramente con fondos municipales que terminó a finales del pasado marzo. Ha sido un proyecto de fin de curso un poco especial que ha requerido a sus 15 participantes una ampliación de conocimientos: en noviembre participaron en un curso de ‘Construcción de un domo geodésico’ impartido por el experto Mario Turégano y financiado por la Federación Navarra de Municipios y Concejos (FNMC). De manera previa a su montaje, el proyecto ha contado con la colaboración del grupo de Obras del programa de Empleo Social en tareas de excavación y ejecución de la solera de la estrucutura.

Esta mañana la concejala de Acción Social, Edurne Eguino, acompañada por otros corporativos, asi como por el director de Escuela Taller, Natxo Barberena y trabajadores de Empleo Social, han ido a comprobar el resultado final de la cúpula sobre el terreno. Asistía al acto una parte de las personas formadas, sus monitores y representantes de la entidad gestora del huerto. Por otra parte los cultivos de la huerta se encuentran en su fase de primavera. Lo ultimo sembrado fueron tomates y más de 130 lechugas con destino a la comida popular del Día del barrio, que se celebrará a finales de mayo. El jardín vertical del lateral de la entrada tiene ya instalado un sistema de riego por goteo para para aumentar la eficiencia en el uso del agua. En los últimos dos meses han visitado este espacio de cultivo la asociacón Nuevo Futuro, alumnado del C.P. Azpilagaña y miembros de ANFAS.

La armonía geométrica de un domo

La estructura del ‘domo’ tiene un diámetro de 5 metros y es una cubierta realizada a base de 160 triángulos de 6 medidas diferentes. La figura se dispone sobre una solera de hormigón armado circular de 15 cms. de espesor realizada por el Tajo de Obras de Empleo Social. Esa solera se instaló tras una excavación muy superficial y bajo la supervisión de una arqueóloga. Inicialmente la estructura de la cubierta se realizó en el taller de Landaben para luego ensamblarse en su emplazamiento definitivo. La cubierta será un elemento diferenciador ya que está realizada en PVC de 1,8 mm que al oxidarse con la intemperie adquiera un color cobrizo (realizado por la empresa Revimpe).

La iluminación del interior es natural y se consigue a base de 10 cristales triangulares climalit de seguridad en la coronación de la cúpula, lo que genera una iluminación cenital (realizado por la empresa Cristalería FOR). Para aumentar su utilidad una vez se entra a través de un túnel de acceso, el alumnado ha instalado un zócalo de madera de un metro de altura. La cúpula se cierra con una puerta que se podrá franquear en el horario de funcionamiento del huerto urbano. Por el momento no estará en uso ya que se debe acabar el suelo. Los miembros de la asociación La Piparrika pidieron que el Ayuntamiento dejara esa parte inconclusa para poder colaborar con el resultado final.

Por sus características constructivas en el domo destaca su buena ventilación, ya que al ser una superficie esférica el aire fluye continuamente de abajo hacia arriba y al centro, reduciendo así la proliferación de humedades, hongos o bacterias. Asimismo este tipo de construcciones mantienen una buena acústica.