Los 11 portales del viejo soto se sitúan a la altura del moderno barrio de lezkairu

Pamplona - Fueron construidos en los años 50 entre las calles Fuente de la Teja y Soto de Lezkairu, y hace unos años (en 2010 comenzaron los primeros contactos) muchos creían que el nuevo desarrollo del moderno Lezkairu iba a acabar engullendo a unos bloques que parecían caerse a pedazos. Pero la rehabilitación llevada a cabo por las comunidades de vecinos, de la mano del Ayuntamiento de Pamplona, ha conseguido renovar de forma impresionante su imagen, tanto que ya se ha mimetizado con los altísimos bloques del nuevo barrio. Ayer, técnicos y concejales de la Gerencia y Comisión de Urbanismo municipal, con el alcalde Joseba Asiron a la cabeza, visitaron las viviendas rehabilitadas y conocieron el desarrollo de la 9ª fase de Lezkairu, ubicada en la conexión con Mendillorri, y donde ya está tomando forma la nueva zona verde conocida como jardín comestible, ya que se han plantado más de un centenar de especies arbustivas y árboles que dan frutos.

El proyecto de rehabilitación de las casas del Soto de Lezkairu comenzó a desarrollarse en el año 2014, y en la actualidad, como explicó Alberto Calvo, de la Oficina de Rehabilitación municipal, cuatro de las 11 comunidades se encuentran totalmente terminadas, 3 están ejecutándolas, otras 3 han presentado ya el proyecto y están tramitando las licencias y ayudas y solo queda 1 bloque, que todavía está valorando el proyecto. Se calcula que para 2020, lo que fue el viejo Soto puede ser el nuevo Soto, a tenor del rejuvenecido aspecto exterior que ha adoptado.

Para esta actuación, el Ayuntamiento de Pamplona suscribió un convenio (dura hasta 2020) merced al cual ha aportado ya 447.066,61 euros en subvenciones para la rehabilitación energética y la mejora de la accesibilidad de estas viviendas, a las que ahora, además de contar con ascensor, se les ha mejorado la envolvente térmica para dotarlos de las “adecuadas condiciones de ahorro energético”, y de una renovada “imagen urbana, actual e integrada con las edificaciones del entorno”. Cambian carpinterías, ventanas y persianas, además de las instalaciones comunes de electricidad, gas y telecomunicaciones.

15.000 EUROS POR VECINO Las subvenciones municipales se otorgan de manera nominativa directa a los vecinos y se complementan con las ayudas por rehabilitación del Gobierno de Navarra. De esta manera, “cada comunidad que hace obras, el coste total se reparte entre los propietarios (8 viviendas y locales comerciales). Las obras suponen para cada vivienda unos 36.000 euros. “De esa cantidad, alrededor de 21.000 euros se financian con subvenciones de Gobierno y Ayuntamiento. Los otros 15.000-16.000 los paga cada vecino”. En el caso de personas sin recursos, el Consistorio concede préstamos sin intereses por 10 años para asumir el pago de esta cantidad. En Lezkairu se han aprobado ya 5 de ellos y otros 3 están tramitándose.

una sala de exposiciones

Rehabilitaciones. La renovación de los bloques de viviendas del viejo Soto de Lezkairu ha atraído también a la implantación, en las bajeras de los bajos, de nuevos negocios, que traerán, sin duda, una renovada actividad al barrio. Ayer se presentó a los concejales el espacio La fábrica de gomas, un local de 400 m2 y 5 metros de altura ubicado en la fábrica de caucho que funcionó en los años 60, y que han impulsado Alberto García y Olivia Blasco como sala de exposiciones y para la realización de eventos, como presentaciones de libros, por ejemplo. En el viejo Soto se prevé también la apertura de un estudio de fotografía y junto al portal 14, un negocio de escuela infantil. Aires renovados.

96

Viviendas de los años 50-60. El barrio del Soto de Lezkairu fue levantado en torno a finales de los 50, principios de los 60, de hecho, algunas de sus fachadas lucieron durante años la placa del instituto de la vivienda franquista. Consta de 11 comunidades, y un total de 96 viviendas. Se agrupan en dos manzanas de planta baja más 4 alturas, y se componen de salón, cocina, baño y dos o tres dormitorios.