El Ayuntamiento de Pamplona va a reformar el llamado Chalé de Caparroso para convertirlo en hogar temporal de diecisiete personas refugiadas y migrantes.

Tras la reforma, a la que ha destinado inicialmente 150.000 euros, el Consistorio cederá el edificio al departamento de Políticas Migratorias de Gobierno de Navarra, responsable de la gestión de este recurso destinado a personas refugiadas y migrantes que se han visto obligadas a abandonar los Programa de Protección Internacional del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social y el Programa de Acogida Humanitaria.

La Junta de Gobierno Local ha aprobado el proceso de licitación de estas obras, cuya ejecución estará reservada a Centros Especiales de Empleo sin ánimo de lucro, Centros de Iniciativa Social o Empresas de Inserción. El plazo para realizar las obras desde el replanteo será de un máximo de 3 meses, precisa el Consistorio en un comunicado.

El expediente se pone en marcha tras el acuerdo presupuestario entre los grupos de Navarra Suma y Socialistas del Ayuntamiento de Pamplona.

Estos últimos han mostrado en un comunicado su "satisfacción" por esta reforma que va a posibilitar llevar a cabo un proyecto que, según indican, fue rechazado en un primer momento por el equipo de Gobierno, argumentando que quería destinarlo a un albergue de peregrinos.

Sin embargo, gracias a la enmienda presupuestaria del PSN, ahora se ha conseguido que "el espacio se convierta en un apoyo imprescindible para personas especialmente vulnerables", como reclamaban diversos colectivos sociales dedicados a la defensa de los y las migrantes, añaden.

Este edificio del II Ensanche, que data del año 1900, es una unidad aislada con cuatro fachadas libres, realizada con imagen de caserío vasco-francés, que está situado en el camino de Caparroso, 4, una calle principalmente peatonal.

Su último uso fue residencial y ahora las obras se encaminan a adecuarlo a ese mismo uso, adaptando sus instalaciones a la normativa (su última restauración integral fue en el año 2002) y dejarlo en óptimas condiciones de salubridad, funcionalidad y seguridad.

En el exterior las obras consistirán en la limpieza de fachadas, la sustitución de vidrios, el sellado y la colocación de "quitamiedos" en los antepechos, cuyas alturas ya no cumplen con la normativa UE.

En la parte trasera se levantará el paso hormigonado que recibía el agua de escorrentía del talud próximo al edificio, aprovechando para impermeabilizar el muro de esa fachada y evitar las humedades que presenta actualmente. Finalmente, se eliminará una pequeña tronera, hoy cegada.

Dentro del chalé la propuesta de rehabilitación consiste en la ejecución de dos cuartos de baño en la primera planta (el edificio es de baja + 2) y la instalación de un ascensor. Se sustituirá completamente iluminación y electrificación, así como las instalaciones de extracción y ventilación y se acondicionará el sistema de calefacción.