Un total de 131 estudiantes han participado a lo largo del último año en los distintos itinerarios naturalísticos que el Ayuntamiento de Pamplona, a través del Servicio de Agenda 21, ha organizado para conocer la fauna y flora de la ciudad. Además, 60 escolares se han formado sobre las distintas variedades de insectos. Todas estas actividades complementan el parte del programa de educación ambiental del Consistorio, que incluye talleres y proyectos orientados para promover la conciencia ecológica y medioambiental de la ciudadanía.

El taller de Itinerarios Naturalísticos, del que se realizaron cinco sesiones, proponía recorridos de aproximadamente hora y media por zonas verdes de la ciudad, para aprender a reconocer las distintas especies plantas y animales que habitan en estos entornos y que conviven con el ser humano. En concreto, las personas participantes recorrieron el parque de la Taconera y la ladera del monte EzKaba. Con profesionales en la materia, analizaban las funciones de estos animales en el ecosistema.

En esta primera edición, han participado escolares del CPEIP San Francisco y del IES Iñaki Ochoa de Olza, con los que se trabajaron diversas dinámicas que facilitan la identificación de especies, observación de aves y reconocimiento de cantos. Los itinerarios les permitió ver y conocer aves como herrerillos comunes, carboneros, petirrojos, colirrojos o lavanderas.

Hotel para insectos

Hotel para insectos

Un hotel para insectos

Al margen de los itinerarios, el Servicio de Agenda 21 creó el año pasado una actividad dirigida a escolares en torno a un hotel de insectos ubicado en el CPEIP Ermitagaña. El hotel consiste en una maqueta fácil de montar que, una vez ensamblada, se coloca en jardines y alrededor de huertos, tanto escolares como comunitarios. Los insectos no se colocan, sino que acaban ocupando estos espacios de manera natural. Con estos hoteles se persigue incrementar la presencia de insectos en la zona, para favorecer al ecosistema, ya que mejoran la polinización y permiten el control biológico de plagas.

En esta actividad, participaron un total de 60 estudiantes, a los que se les explicó la interacción entre plantas e insectos, el papel que estos juegan en la producción de alimentos y la problemática ocasionada por el uso de insecticidas.

Actividades con asociaciones

Durante el pasado año, además, se abrieron los talleres de educación ambiental a otros colectivos, más allá del estudiantil. Así, miembros de la Asociación Navarra para la Salud Mental (ANASAPS) realizaron un taller de cajas nido, en el que construyeron cuatro cajas nido, que se colocaron junto al Civivox Iturrama y en el huerto del centro.

Además, un total de 21 residentes de la Casa de la Misericordia, con edades comprendidas entre los 75 años y 90 años, también construyeron sus propias cajas nido, que se colocaron en el arbolado que se encuentra en el interior del recinto.