La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona ha finalizado esta semana la segunda fase de implantación de contenedores con apertura electrónica iniciada a finales de marzo. Durante dos meses, la instalación de contenedores se ha realizado en Barañáin y Echavacoiz Norte (marzo), Echavacoiz Sur, Mendebaldea, Yamaguchi y Universidad de Navarra (abril) y ya en el mes de mayo en San Juan, Iturrama, Abejeras, Azpilagaña, Milagrosa, Sadar, Universidad Pública de Navarra y Torre Arrosadía.

La extensión del nuevo sistema continuará entre los meses de septiembre y noviembre para llegar a San Jorge, Buztintxuri, Sta. Engracia, Nuevo Artica, Rochapea y Txantrea. En una última fase se llegará al resto de barrios de Pamplona y localidades de la Comarca. Una vez finalizada la implantación se dará servicio a 356.000 habitantes (94% de la población), se habrán repartido 350.000 tarjetas en 175.000 domicilios y establecimientos y se habrán adaptado 4.171 contenedores.

46.000 viviendas

En esta segunda fase de extensión del nuevo modelo la MCP ahora finalizada ha acudido a más de 46.000 viviendas y 4.000 establecimientos y ha distribuido 51.000 pares de tarjetas, de las cuales un 80% se han entregado en mano (visita domiciliaria o punto informativo) y 20% han sido enviadas por correo.

Como se sabe, el cambio de sistema de apertura tiene como objetivo minimizar el depósito de residuos sin separar impulsando la separación de todas las fracciones, especialmente la materia orgánica que representa el 34% del total de los residuos generados (50.975 T. de un total de 151.261 T. en 2021). También se pretende reducir el número de impropios que se depositan en el resto de los contenedores, especialmente en los de envases y papel-carton.

Una llave común

La implantación del sistema implica la sustitución de la llave de apertura del contenedor marrón de materia orgánica por una tarjeta electrónica o app móvil asociadas a cada dirección, lo que permitirá realizar acciones de comunicación más precisas y orientadas a zonas concretas. La tarjeta o la app permite abrir todos los contenedores de la fracción “orgánica” (marrón) y de la fracción “resto” (gris) cualquier día de la semana. Además, tanto el contenedor para materia orgánica como el contenedor para resto cuentan con pedal para facilitar la apertura.

Como se recordará, la primera fase de implantación del nuevo sistema se llevó a cabo entre septiembre y noviembre del año pasado llegando a Mendillorri, Sarriguren, Ensanche, Beloso, Lezkairu, Erripagaña, Arrosadía y Mutilva donde fueron entregados más de 35.000 pares de tarjetas en las viviendas incorporadas al nuevo sistema.

Por otra parte, el número de contenedores adaptados e instalados hasta este momento es de 1.858 (694 en la primera fase y 1.164 en la segunda).

Según los datos que se derivan del estudio de caracterización realizado en marzo de 2022, la materia orgánica recogida de forma separada en el contenedor marrón se ha multiplicado por tres, lo que significa que un 42% de la materia orgánica generada ha podido ser convertida en recursos y no ha sido enviada al vertedero. Por otro lado, los residuos reciclables depositados en el contenedor de resto, que se depositan directamente en el vertedero, se han reducido casi a la mitad (de 173 t a 96 t por semana), lo que permite recuperar materiales, minimizar las afecciones ambientales y reducir los costes de tratamiento de los residuos.