Hasta mayo el Ayuntamiento está trabajando en su campaña periódica de desratización de primavera. En esta ocasión, la campaña incluye más tapas de saneamiento en los barrios de San Jorge, en Orvina I, y en el Segundo Ensanche que, a partir de ahora se incluirán en el procedimiento regular. Este tipo de campañas consisten, básicamente, en la revisión de tapas de saneamiento y en la colocación de cebos bajo la superficie de la calle, en el alcantarillado.

El personal técnico municipal dos veces al año coloca raticida (rodenticida) amalgamado con cereal en forma de bloque bajo determinadas tapas de saneamiento. Esta sustancia atrae al roedor conocido como “Rata de alcantarilla” y funciona como un tóxico de efecto lento que actúa sobre el sistema nervioso una vez que esta se encuentra lejos del punto de ingesta, de forma que no asocie lo comido con sus síntomas. El rodenticida es un compuesto de uso no doméstico, sometido a muchos controles y que requiere un manejo especializado. Una vez que termina la campaña los cebos se retiran.

Este trabajo de inspección periódica lo realiza el Parque de Desinfección, Desratización y Desinsectación, que también actúa a instancia de la ciudadanía de forma que cualquier persona puede comunicar al Consistorio, a través del Teléfono de Atención Ciudadana 010 (948 420 100) o a través de la web municipal, la presencia de ratas o ratones en la ciudad. Ese servicio atiende las demandas, iniciando el tratamiento correspondiente en menos de 48 horas. Su intervención en el espacio público es gratuita, no así en espacios privados, en los que –en los casos que procede intervenir- las personas solicitantes deben abonar la tasa legalmente prevista.

El Ayuntamiento de Pamplona pone en marcha este tipo de inspección dos veces al año, en primavera y otoño. En la anterior (septiembre-enero), se revisaron 1.153 tapas de alcantarilla en un total de 3.450 actuaciones. En total, se utilizaron 355,8 kilos de rodenticida, pasando el personal técnico dos veces por todos los distritos y una tercera vez por las zonas donde se detectó mayor consumo, entre otras, el barrio de Milagrosa, posiblemente por las obras realizadas en ese espacio.

Las obras de alcantarillado en la Milagrosa, según los técnicos, son el motivo probable de que se produjera un mayor avistamiento de ratas, con el consiguiente aumento en las solicitudes de desratización por parte de particulares. También, aunque sin una causa tan clara, esta situación se ha reproducido en el barrio de San Jorge.